El riesgo de menos lluvias, sumada a millonarios gastos aún sin reconocer al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por generación térmica (con búnker y diésel), amenazan con elevar las tarifas de electricidad más de lo previsto para este año.
Para el primer y segundo trimestres del 2014, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó dos alzas (una ya vigente) que luego serán seguidas por dos rebajas: una en julio y otra en octubre.
No obstante, los industriales temen que si fallan las previsiones de generación hidroeléctrica para esta temporada, el faltante se cubrirá quemando más hidrocarburos y que eso traerá, inevitablemente, alzas en las tarifas.
En noviembre pasado, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) hizo una estimación para el primer trimestre del 2014, según la cual se mantendría el déficit de lluvias registrado durante los tres años anteriores en la vertiente del Caribe.
Temor industrial. Carlos Montenegro, subdirector ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica, advierte que si la generación hidroeléctrica es deficitaria, el faltante se cubrirá quemando combustibles. Eso, según sus cálculos, elevará la factura anual en unos ¢55.698 millones.
Así, la Cámara estima que el 2014 podría cerrar con un desembolso de ¢160.242 millones asociado a generación térmica, lo cual tarde o temprano se trasladará a los recibos de luz del consumidor.
En el 2013, ese gasto ascendió a ¢120.419 millones, según reporte del ICE, y en el 2012 fue ¢75.099 millones (un 60% menos), conforme datos de Aresep.
Montenegro afirmó que el modelo de Costo Variable del Combustible reconoce cualquier gasto del ICE en generación térmica sin obligarlo a cumplir criterios de eficiencia operativa.
Al respecto, Elberth Durán, vocero del ICE, manifestó ayer que cualquier pronóstico asociado a los resultados del clima en el país es incierto. “Igual podremos tener una verano extremadamente seco como el más lluvioso de los últimos años”, aseveró.
Durán añadió que, para este año, el Instituto prevé la entrada en operación de la planta eólica de Chiripa (Tilarán) con un aporte de 50 Megavatios (MW) y de la hidroeléctrica de Balsa.
Por su parte, la Aresep confía en que cualquier eventualidad también sería cubierta con la planta Tacares y una mayor producción de energía geotérmica.
Gastos sin reconocer. Otro factor que amenaza con impactar las tarifas eléctricas tiene que ver con un reconocimiento que se le debe hacer al ICE por un gasto de ¢12.610 millones que hizo por generación térmica entre noviembre y diciembre anteriores.
Lo que sí incluyó Aresep en las tarifas aprobadas para este año fue un ajuste para cubrir ¢4.919 millones de un gasto adicional en hidrocarburos que se hizo entre agosto, setiembre y octubre del 2013, debido a una caída en la generación hidroeléctrica.
También se compensaron ¢22.293 millones correspondientes a un rezago del 2012.
Con respecto al tema, el vocero del Instituto respondió: “Habremos de pagar con la tarifa lo que se llegue a necesitar de factor térmico o Costo Variable de Combustible (CVC), y no más que eso”.
En el 2013, Costa Rica consumió 1.196 Gigavatios (GV) de energía térmica. Este tipo de generación representó el 13% de toda la electricidad producida en el país durante ese período.
Para este año, el ICE tiene previsto generar 714 GV con hidrocarburos, lo cual implicará un gasto de ¢64.722 millones.
Dicho monto se financiará, precisamente, con las tarifas aprobadas por Autoridad Reguladora de Servicios Públicos.