19/12/2012.Hora 10:04 a.m. Planta energetica de la represa de Arenal que se ubica en Tilaran. En la foto. CARLOS GONZALEZ/GRUPO NACION. (CARLOS GONZALEZ CARBALLO)
Las plantas de generación eléctrica con combustibles encendieron sus motores desde hace una semana y no hay señales de que pasen a modo apagado este verano.
De acuerdo con reportes diarios del Centro Nacional de Control de Energía (Cence) al lunes 7 de enero anterior la energía generada a partir de hidrocarburos representó un 12% (3.267 MWh) del total producido en el país.
Ocho días después, este lunes, el aporte térmico ya había subido a un 21% (6.150 MWh) del total.
Es decir, en este momento dos de cada diez kilovatios hora (KWh) generados en el país provienen del diésel y búnker quemado en las plantas de Moín, en Limón, y Garabito, en Puntarenas, respectivamente.
La cifra supera al promedio anual registrado de los últimos años, poco más del 9%.
Como la energía producida con carburantes es más cara que la proveniente de fuentes como el agua, también subirán los costos en la producción y esto se reflejará en las facturas de los usuarios.
Así lo reconoció ayer, Salvador López, director de Energía del Instituto, en declaraciones dadas a ADN Radio 90,7 FM .
El funcionario indicó que si una sequía provoca un uso intensivo de las plantas térmicas eso implicará costos más altos de la energía.
La Nación pidió criterio a los jerarcas del ICE, pero su vocero de prensa, Elbert Durán, indicó que hasta hoy podrían responder.
Baja. Contrario a lo que sucede con la generación térmica, esa misma semana la producción en plantas a filo de agua con pequeños embalses, disminuyó.
Así, mientras el 7 de enero esas generadoras aportaron un 33% de la producción global (9.264 MWh), antier su contribución había bajado a un 27% (7.800 MWh).
No obstante, las plantas a filo de agua del ICE junto a las del sector privado proporcionan casi un 50% de la generación total.
La situación se tornará más compleja en la medida en que avance la temporada seca la cual será más prolongada, según pronósticos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN).
Este verano fue antecedido por una temporada deficiente de lluvias y pocos frentes fríos de fin de año, lo cual impacta las reservas de agua para generación.
Ante esta situación el ICE acudió a las plantas térmicas para suplir la demanda sin tener que racionar el suministro.
El crudo verano también provocó tempraneros racionamientos en el suministro de agua especialmente en las partes altas de la capital.
Tal y como informó ayer La Nación, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) tiene en marcha un plan para cortar o reducir el suministro del líquido, entre seis y 12 horas diarias, en varios cantones josefinos.
Factura para arriba. En los últimos seis años el costo de la electricidad se encareció más que el de la vida siendo la producción con carburantes uno de los principales responsables de ese encarecimiento.
El panorama no parece más favorable este 2013. El año anterior cerró con dos ajustes de tarifas aprobados al ICE. Uno de 4,5%, promedio, en noviembre y otro de 13% que rige desde el 27 de diciembre. En ambos influyeron los costos de la generación térmica los cuales son afectados por las alzas en el precio de los hidrocarburos.
Para hacer que el costo de la luz esté acorde a los movimientos en el precio del diésel y el búnker, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aprobó un mecanismo de ajuste que permite actualizar las tarifas de luz cada tres meses y de forma automática. El mecanismo será aplicado por primera vez este año.
Si bien el 2012 cerró con dos importantes rebajas en el valor de esos productos, Aresep anunció un ajuste que regirá próximamente.