Kilómetros a pie en busca del único teléfono público

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San Carlos En Jocote de Pocosol existe un teléfono público, de tarjeta, que no siempre funciona. Para llegar el aparato, los habitantes de Tiricias, comunidad frente al río San Juan, deben caminar siete kilómetros bajo sol o lluvia.

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El agricultor Rodrigo Cortés es uno de los que “pierde el viaje” cada vez que se cae el servicio.

El panorama es parecido para los pobladores de Crucitas de Cutris, comunidad situada a dos kilómetros del río San Juan.

Ahí, cuenta Alfredo Arias, si el único teléfono público se daña, no hay más opción que viajar unos 16 kilómetros hacia Moravia de Cutris y rogar para que, en alguna parte alta, llegue la señal celular y sea posible realizar llamadas.

Arias criticó que, a falta de Internet, los niños y adolescentes del pueblo están rezagados tecnológicamente, si se les compara con los que habitan en las zonas urbanas.

“Que vengan todas las compañías telefónicas que quieran; lo que necesitamos son servicios y de buena calidad, que nos den la seguridad de que si necesitamos llamar, no tengamos las enormes dificultades actuales”, declaró Gerardo Solís, vecino de Chamorro de Cutris.

Según Solís, no es posible que en caso de emergencias, cuando urge contactar a la Fuerza Pública o a la Cruz Roja, primero deban encontrar algún punto específico donde exista señal celular.