Contraloría y Aresep han insistido en este tema desde hace mucho tiempo. ¿Cuándo se empezó a gestar este proyecto para reducir el agua no cobrada?
Empezó hace tiempo. Lo que pasa es que la solución pasa tanto porque se autoricen tarifas, como por el aval de crédito público del Ministerio de Hacienda.
¿A este problema no se le había buscado solución antes por un asunto meramente financiero o no había conciencia del desperdicio? ¿Cómo entender por qué un mal tan viejo como este no se atacó antes?
Le voy a dar una posición muy particular; no es que se hable en las reuniones del AyA.
”¿Por qué las damas cuando salen a la calle guardan los aretes, el reloj y las perlas? ¿Por qué las cuidan? Porque el cuido tiene una relación con el precio.
”¿Qué sucedió con el agua? En la década de los 80, cuando se construyó Orosi (acueducto), había mucha agua. Aquí nadie cobraba nada por los pozos, ni por la explotación del recurso.
”Entonces, ¿cuál era el incentivo para no consumir tanta agua? Había excedente, no había escasez y no había que pagar nada. Además, el agua de las fugas volvía al mismo río.
”¿Qué ganaba yo, si tenía suficiente agua y no había escasez, con invertir $160 millones (para disminuir el desperdicio)? Cobrarle a la gente ¿por qué? Hoy, invertir en eso tiene un rédito.
”En la actualidad, hay que pagar un canon de explotación y el agua empezó a ser un recurso escaso. El AyA y el país volvieron los ojos hacia esto, que es importantísimo. Lo segundo es que, hace 10 años, no encontrábamos financiamiento para un proyecto así”.
¿Se intentó hacer un plan como este hace años y no había financiamiento?
Menos ambicioso. Pero algunas veces, el presupuesto de AyA se quedó sin recursos para financiar hidrómetros.
”También se dejaron de sustituir redes porque no alcanzaba el dinero. Cosas de ese tipo. Hay claridad de que ese indicador (entre 47% y 50% de agua no contabilizada) está desde hace tiempo.
”Es más, yo estaba en la Contraloría General de la República cuando estaba ese indicador y el promedio aceptable es de 25%.
”Hoy, para nosotros, recuperar un metro cúbico en el acueducto metropolitano es de vida o muerte. Hace tres años, las fuentes no bajaban tanto como hoy ”.
¿Cuál será la parte más fuerte de la inversión?
La sustitución de redes (se pretende cambiar 786 kilómetros de mangueras). El 41% del agua que no se factura es por pérdida física, es decir, por fugas en tuberías.