Si las cosas salen como promete el Incop y la concesionaria, Caldera tendrá un nuevo muelle en el 2014. Pero también discuten la posibilidad de que los viejos puestos de atraque se adentren en el mar y sean más profundos.
Eso les permitiría atracar barcos de mayor calado, tipo Pospanamax, que son más grandes y pueden transportar más de 5.000 contenedores de 20 pies (TEUS, por sus siglas en inglés: Twenty-foot Equivalent Unit).
Para lograr eso, la pantalla de atraque tendría que adentrarse 15 metros en el mar y realizarse un dragado para alcanzar 14 metros de profundidad.
Hoy, la profundidad máxima es de 11 metros y llegan barcos con capacidad para 4.000 TEUS.
La propuesta ya la analizan la Sociedad Portuaria de Caldera, que administra los puestos de carga general y contenedores de Caldera, y el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop).
El problema es que los viejos puestos de atraque fueron dados en operación a la Sociedad Portuaria de Caldera, bajo la ley de contratación administrativa.
Por tanto, hacer una ampliación de este tipo implicaría cambiar el contrato a concesión de obra pública (para financiar las obras), y los puertos existentes no son concesionables, según lo establece el artículo 121 de la Constitución Política de Costa Rica.
Legal. Urías Ugalde, presidente de Incop, confirmó que ya existe una comisión de abogados de su institución y de la Sociedad Portuaria, para buscar alternativas legales a esta propuesta.
Tony Souto, presidente de la Cámara de Armadores y Agentes de Vapores (NAVE), comentó que ha escuchado “algunas cosas” sobre esa propuesta de ampliación, pero nada formal.
“Por supuesto que cualquier mejora es bien recibida”, aseveró Souto.
Los agentes navieros han manifestado en los últimos años sus molestias porque el puerto tenía problemas de calado que atrasan el atraque y encarecen los costos de operación.
Con solo la construcción del muelle granelero, la Sociedad Portuaria promete que Caldera pasará de una ocupación del 80% a un 40% o 50%, dijo Ricardo Ospina.