Traslados en un vehículo oficial, gastos de representación y un vuelo en helicóptero, son parte de las facilidades dadas al consultor estadounidense John Orrison antes de ser contratado por el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer).
Orrison fue incorporado de forma directa, en setiembre, por el Incofer para realizar un estudio para el tren rápido de pasajeros en la Gran Área Metropolitana (GAM), así como un plan para desarrollar un sistema ferroviario de carga a Limón.
Por estos servicios se le pagarán $300.000 en un año.
Mario Redondo, diputado que preside la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público, declaró que tener acceso a estas condiciones puso al contratista en una “posición de ventaja”.
El legislador cartaginés del partido Alianza Demócrata Cristiana cuestionó que el Instituto eligiera “a dedo” a Orrison, en vez de iniciar una licitación pública internacional, con el objetivo de recibir otras ofertas.
Otto Guevara, congresista del Movimiento Libertario, criticó que la entidad estatal ajustara la contratación a la oferta dada por el estadounidense.
Guillermo Santana, presidente del Instituto, reconoció el uso de recursos de Incofer para trasladar al experto. Aseguró que no hay otro especialista en la región para elaborar los análisis que requieren desarrollar.
No obstante, Jorge López, director de Operaciones del mismo Incofer, afirmó, frente a los legisladores, que en el país hay varios ingenieros con especialización ferroviaria.
“Es la opinión de él (López) y la respeto, pero nosotros tenemos que basarnos en los reglamentos establecidos y consultar a las entidades apropiadas para esto”, respondió Santana.
Según el funcionario, el Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA) les indicó que no hay ingenieros ferroviarios acreditados en el país. La Contraloría General de la República está investigando este caso.