Fieles católicos se congregaron este miércoles en la Catedral Metropolitana, en San José, para celebrar el inicio de la Cuaresma.
El miércoles de ceniza marca el comienzo de una época de ayuno y abstinencia, la cual culminará el Jueves Santo.
En la homilía el arzobispo de la capital, José Rafael Quirós, hizo un llamado para incentivar las obras misericordiosas.
"Tenemos necesidad de conversión y solo el arrepentimiento lleva a ella (...) Hay que recuperar la conciencia porque somos pecadores, detener realidades como el odio, las diversiones, la lucha contra la vida; eso solo contradice la realidad de los cristianos", expresó el sacerdote.
Según los mandatos católicos, la ceniza es símbolo de humildad, por eso a los feligreses se les impone una cruz de ceniza en la frente durante la eucaristía.
La celebración de la Cuaresma data del año 384 después de Cristo.
Oportunidad. Durante esta mañana, entre 6 a. m. y 9 a. m., dos sacerdotes de la Iglesia Episcopal Costarricense se ubicaron frente al Teatro Nacional, en el centro de la capital, para poner la cruz de ceniza a los creyentes que por algún motivo no puedan asistir a las Eucaristías.
El sacerdote Jorge Urritia comentó que este es el segundo año que realizan la actividad en San José.
"Para nosotros es importante poder ofrecer a las personas, que por sus ocupaciones no pueden asistir a las Eucaristías, la cruz de ceniza. Desde el año pasado nos ubicamos en la calles del centro de San José para ofrecer este servicio", comentó Urritia.
Colaboró John Durán