El pasado 30 de setiembre entró en vigencia una rebaja de ¢7 por minuto en la tarifa de llamadas desde teléfonos fijos a celulares, pero los clientes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) siguen sin percibir el beneficio en sus recibos.
Se suponía que el costo de este tipo de conversaciones –donde se genera el mayor tráfico de llamadas en el país– debía disminuir de ¢30 por minuto a ¢23,10.
No obstante, Jaime Palermo, gerente de servicio al cliente del ICE, admitió: “ni bajamos, ni subimos las tarifas”.
Palermo alegó que no aplicarán la rebaja mientras esperan el resultado de una apelación interpuesta contra los esquemas tarifarios de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Sostuvo que, de realizarse el ajuste, la institución va a perder ¢7 por minuto en las llamadas de teléfonos fijos a móviles.
“Al hacer la ecuación financiera ocurre que vamos a perder dinero ,pues el tráfico más fuerte es de teléfono fijo a móvil. Si en telefonía fija tenemos un millón de usuarios y en móvil casi cuatro millones, es lógico que los usuarios de teléfonos fijos llaman más a números móviles”, aseveró.
Al respecto, Walther Herrera, encargado de la división de mercado de Sutel, recordó que ese recurso de apelación no congela la aplicación de la tarifa establecida.
“Si la rebaja no se ha hecho efectiva durante todo este tiempo, el ICE en algún momento tendrá que hacerle un reconocimiento retroactivo a los usuarios y estaremos muy vigilantes de que así sea”, enfatizó el directivo de Sutel.
Herrera señaló que pedirán formalmente al Instituto confirmar si están o no aplicando la rebaja para tomar medidas.
“Entre sus tareas, la Sutel debe defender al usuario. Cualquier decisión que luego se anuncie será en esa dirección”, enfatizó.
Reclamo. Con la apelación, el ICE no solo pide a Sutel revisar las tarifas aprobadas, sino que también solicita un pronunciamiento de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
“Nos obligan a cobrarle a los clientes el monto máximo permitido y esa no es la idea de los techos y pisos tarifarios. Ese no es el negocio”, sostuvo el gerente Palermo.
Debido a que la Sutel define precios tope de cobro para los operadores, estos deciden si elevan o no los precios de sus servicios cuando el tope máximo de cobro sube.
Sin embargo, cuando se reduce el monto mínimo de cobro, como ha sido el caso en los minutos de fijo a celular, los operadores sí están obligados a abaratar el cobro de su servicio, confirmó Herrera.
Entre los ajustes que entraron a regir a fines de setiembre, también aumentó de ¢4,1 a ¢7,8 el minuto de llamada entre dos teléfonos fijos.
Además, la tarifa básica de telefonía fija pasó de ¢1.850 a ¢3.392 e incluye los primeros 160 minutos. El valor de los minutos libres quedó a criterio del operador.
Tales cambios obedecen a un estudio de mercado hecho por Sutel para actualizar los precios para servicios de telefonía fija, los cuales no se actualizaban desde el 2004.