El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aplicará la metodología de ajuste tarifario “costo variable combustible” (CVC), aprobada por la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) en marzo.
Este nuevo modelo de cálculo permite que el costo por el uso de combustibles para la producción de energía eléctrica se refleje, cada trimestre, en las tarifas que pagan los usuarios.
¿Sufrirá un ajuste el recibo de los consumidores cada tres meses?
“No necesariamente. En épocas secas, por ejemplo, hay menos agua en los ríos y embalses, y se utiliza más búnker y diésel. Eso se reflejará en la energía eléctrica”, dijo Elberth Durán, vocero del ICE.
De esta manera, las tarifas variarían en los meses secos respecto a los lluviosos, pues dependerán del uso de combustibles para la generación de electricidad.
De acuerdo con el ICE, los usuarios se beneficiarán con este nuevo esquema de ajuste, pues pagarán por el combustible utilizado únicamente en los meses que así se requiera, y, por eso, en la época lluviosa el monto será menor.
El incremento en la producción térmica obligó al Instituto a pedir a un aumento del 11,26% en las tarifas eléctricas, el cual está en trámite y regiría a partir de este mes.
Con este ajuste se pretende cubrir compras adicionales en carburantes por ¢34.000 millones.
Según el ICE, la ventaja de este modelo es prescindir de ajustes que incluían previsiones a plazos menos predecibles y excedentes no calculados en años anteriores.
Para el ICE, una de las principales ventajas es el ordenamiento financiero a la hora de estimar el costo del gasto de combustibles.