Escenario de congestión vial, apuros y chota por redes sociales, la autopista General Cañas entró en recuperación a partir de ayer, a las 3:24 p. m., cuando retiraron la grúa que colapsó el martes sobre uno de sus puentes bailey.
Después de 10 horas de sudor, expectativa y coordinación entre operarios, las empresas Rago S. A. y Ordocol, con sus dos “brazos gigantes”, retiraron la maquinaria.
Ambas compañías empezaron la faena a las 5:30 a. m., con una autopista que se levantaba con el caos del tránsito en hora pico.
“¡Que lo arreglen los chinos!”, gritaron algunos conductores desde sus vehículos.
Mientras el sol calentaba la capa asfáltica, los movimientos de tierra y maquinaria mantenían un vaivén de expectativas entre ingenieros y curiosos que llegaron al sitio.
“Es una maniobra compleja, hay gente y dos arcos del alcantarillado (de $3 millones), pero tenemos la confianza en Dios en que todas las medidas funcionen”, expresó José Luis Salas, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi)
Curiosos. Conforme pasaban las horas, vecinos de San José y Heredia especulaban sobre la maniobra y esperaron para ver cómo retirarían la grúa del puente.
“Saqué vacaciones en el trabajo, porque con estas presas es imposible y me vine a ver qué va pasar con esa grúa”, dijo Jovany Aguilar.
Detrás de la cinta amarilla de prevención, custodiada por efectivos de la Fuerza Pública, la calma imperaba entre los espectadores.
Con anclajes seguros, y cautela, la maquinaria fue sujetada cuando el reloj marcaba la 1:30 p. m.
Una vez retirada, dos horas después, la grúa quedó a orillas de la vía para que la firma propietaria, Grúas Quirós, la repare.
El gerente de esa empresa, Roberto Quirós, dijo que apelarán la infracción por ¢94.000 que recibió el chofer de la grúa accidentada.
“En este momento no hay ninguna máquina de este tipo en el país que cuente con esos permisos; nosotros vamos apelar el parte”, enfatizó el empresario.
Sin embargo, Grúas Quirós tendría que asumir los costos del uso de “brazos” para la extracción de su maquinaria pues el Gobierno dice que no pagará dichos montos.
“El costo es variable, podría andar entre unos $40.000 a $60.000”, afirmó Álvaro Montoya, director de operaciones de Ordocol.
Por su parte, el gerente de la compañía Rago S. A., Luis Diego Castillo, prefirió no referirse al cobro, sino a la solidaridad de su empresa en esta situación.
“Todos vivimos de esto; por el momento no pensamos en el monto, sino en colaborar para solucionar el caos”, declaró Castillo.
Una vez que la misión concluyó , el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) empezó a desmontar los puentes bailey, para iniciar las obras de chorreo en la autopista.
“No hubo ningún imprevisto, nada que lamentar, se rescató de manera exitosa y dentro de unas horas se retirará el puente para iniciar las obras de chorreo”, dijo Christian Vargas, director de conservación vial del Conavi.
La conclusión de esta etapa de recuperación en la vía está prevista para el próximo martes. Para ello, el Conavi aseguró que aumentará la cuadrilla de trabajo en la zona.
“Vamos a duplicar los esfuerzos para ver si de aquí al martes los dos sentidos de esta vía estarían finalizados”, concluyó el jerarca Salas.