La Cámara de Empresarios del Combustible advirtió de que sus afiliados irán a huelga por tiempo indefinido si el diario oficial La Gaceta publica la resolución que fija una rebaja de ¢6 por litro de gasolina en el margen de comercialización.
Así lo anunció anoche Antonio Galva, presidente de esa organización, quien señaló que la rebaja va a representar en el consumidor final ¢200 por tanque de combustible lleno en los vehículos.
“Esos ¢6 multiplicados por los 400.000 litros que venden en promedio las estaciones de servicio, como industria significan ¢2 millones menos en el ingreso del prestatario de servicio público”, afirmó Galva.
Además de una eventual huelga, los gasolineros no descartan el despido de entre cuatro o cinco empleados para estación, para compensar la caída en los ingresos.
“En 350 estaciones de combustible que existen en el país se verían afectados unos 1.700 empleados que tendríamos que sacar para poder resarcirnos o bajar los costos en ese porcentaje que indica la Aresep”, agregó Galva.
Representantes de la Cámara asistieron ayer a una reunión en el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), junto con representantes de grupos financieros que operan estaciones de servicio como Total, Grupo Delta y Petro.
Según Galva, desde el lunes anterior han realizado esfuerzos con Casa Presidencial y la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep), con el fin de lograr “parar esto y revisar en conjunto cuál es la normativa, el modelo que se está evaluando y cómo se hace”.
Plazo al 15 de abril. La Aresep fijó el 15 de abril como fecha límite a los gasolineros para que presenten los estados financieros de cada uno.
Galva comentó que en el caso de la Cámara no sienten preocupación por esa fecha, contrario a otros grupos a los cuales se les puede complicar conseguirlos.
René Castro, ministro de Ambiente, aseguró que el jueves anterior los gasolineros interpusieron un incidente de suspensión del acto administrativo, con el fin de que se analice antes de la resolución.
“En la reunión sostenida, los gasolineros presentaron una propuesta del por qué sería un golpe muy duro si se les reduce al margen. Señalaron que en las bombas rurales sería ruinoso”, dijo Castro.
El ministro señaló a los gasolineros que, en caso de que se decidan ir a huelga, obligaría al Minae y a un grupo de trabajadores de Aresep a supervisar para que las estaciones vendan la totalidad de combustible que tengan.
Para no dejar de distribuir combustibles, la Cámara propone dejar de recibir tarjetas de crédito en las estaciones, lo cual representaría un golpe al Sistema Bancario Nacional de ¢15.000 millones al año.