La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) realizó este lunes una intervención masiva para suspender el servicio a más de 3.700 clientes que se encontraban morosos con sus recibos de electricidad.
De acuerdo con Adán Marchena, subdirector de Comercialización de la entidad, se trata de operativos que se realizan una vez al mes en los sectores con "morosidad atípica". El de este lunes fue el quinto en lo que va del año.
En esta ocasión participaron 25 cuadrillas que visitaron 21 urbanizaciones del centro de Pavas, alrededores del aeropuerto Tobías Bolaños, Rohrmorser, Plaza Mayor, la Embajada de Estados Unidos y las cercanías de la fábrica Demasa, entre otros.
En esa zona la CNFL tiene cerca de 25.000 abonados, entre clientes residenciales, comerciales e industriales.
Estos clientes acumulaban una deuda de ¢125 millones a la Compañía, y entre dos y tres recibos eléctricos sin pagar cada uno.
Del total de morosos, 500 se pusieron al día este mismo lunes y evitaron el corte del servicio.
La CNFL facilitó la cancelación de las deudas pendientes mediante la instalación de una agencia móvil cerca del Palí de Pavas.
Marchena informó de que estas acciones también se han llevado a cabo en barrios de San Sebastián y Paso Ancho, en San José; Aserrí; Guadalupe de Goicoechea; y Santo Domingo de Heredia.
De acuerdo con los datos de la entidad, se han recuperado ¢386,5 millones de más de 10.000 clientes. Dicha cifra representa cerca del 98% de lo adeudado.
El subdirector no adelantó el sitio del siguiente operativo, pues dependerá del análisis de morosidad.