Luego de 21 años de fungir como formador y misionero en Europa, África y Oceanía, el sacerdote Gabriel Enrique Montero, fue ordenado obispo y asumió este sábado la diócesis de San Isidro de El General.
Fray Gabriel Enrique fue ordenado en una ceremonia que duró cuatro horas en la catedral de San Isidro Labrador, en el centro de esta comunidad.
Unas cuatro mil personas que ubicadas dentro y fuera del templo participaron en la ceremonia de ordenación.
Los organizadores instalaron toldos y sillas, así como dos pantallas gigantes para los asistentes entre los que estuvieron obispos de todo el país, sacerdotes, religiosas y religiosos extranjeros.
La misa fue presidida por el obispo saliente, Guillermo Loría, quien desde diciembre fungía como administrador diocesano y antes de pasar a ser obispo emérito tuvo a cargo la ordenación de su sucesor.
Loría agradeció a la comunidad y dejó esa parte de la Iglesia en manos del nuevo obispo, quien es el cuarto pastor de la diócesis erigida el 19 de agosto de 1954 por el papa Pío XII. La conforman 26 parroquias ubicadas entre El Empalme y la frontera con Panamá, y cuenta con 50 sacerdotes.
Antes de Montero, oriundo de Moravia, fungieron como obispos Delfín Quesada, Ignacio Trejos y Guillermo Loría.
"Él ha sido designado por su Santidad el Papa Francisco para que los guíe en la caridad", dijo Guillermo Loría en la ceremonia.
La homilía estuvo a cargo de Hugo Barrantes Ureña, anterior arzobispo de San José, quien al jubilarse se fue para su natal Pérez Zeledón donde colabora.
"Fray Gabriel Enrique: ¡Bienvenido a estas tierras del sur!, le deseamos paz y bien. Con el corazón y los brazos abiertos lo recibimos como nuestro cuarto obispo, nos declaramos sus amigos, como Iglesia nos sentimos familia y usted es nuestro padre espiritual”, expresó Barrantes.
Fray Gabriel Enrique Montero expresó que una de sus tareas principales será el fortalecer a las familias de la comunidad y ser un obispo cercano a la gente.
"Quisiera ser pastor cercano y solidario con todos aquellos que más sufren, por el motivo que sea, y cuyos derechos y dignidad la Iglesia debe hacer valer alzando su voz en favor de ellos y ellas. Espero que puedan contar con mi apoyo solidario todas las asociaciones o grupos, populares o gubernamentales, que estén sinceramente tratando de promover la justicia, la paz, el bien de todos”, afirmó Montero.
El nuevo obispo llegó el viernes en la noche a Pérez Zeledón en una caravana que comenzó en la comunidad de Villa Mills en el cerro de La Muerte.
Luego de la ordenación de este sábado los religiosos que asistieron a la actividad se trasladaron a la Casa Sinaí, donde tuvieron un almuerzo con el nuevo guía espiritual de la zona sur.
Colaboró el periodista Hugo Solano