Los autobuseros procuran que se les autorice sacar de servicio un 30% de sus unidades durante las horas de menor demanda.
Con esta medida pretenden compensar la caída en los ingresos que tendrán a partir del próximo viernes, cuando bajen las tarifas de 592 rutas en todo el país.
Dicha disminución será aplicada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) en acatamiento de una resolución de la Sala Constitucional.
La oficina de prensa de la entidad informó de que el pliego tarifario se publicará el jueves venidero y los nuevos costos regirán a partir del viernes.
El tribunal constitucional encontró irregularidades en el trámite seguido para aprobar el nuevo modelo de ajuste de costos.
Dicha norma, la cual entró en vigencia el pasado 27 de abril, permitió un incremento de entre ¢10 y ¢1.105 en los pasajes de bus.
La propuesta de los empresarios fue expuesta el jueves ante el Consejo de Transporte Público (CTP) por miembros de la Cámara Nacional de Transportes.
Así lo informó la presidenta de la Cámara, Maritza Hernández.
La representante del gremio aseguró que la reducción de tarifas pondrá en dificultades a muchos de los concesionarios de transporte público pues los ingresos no les alcanzan para cubrir los gastos de operación.
De acuerdo con Hernández, al sacar de operación parte de la flotilla se reducen esos costos, sin afectar mucho a los usuarios pues sería fuera de horas pico.
Los transportistas descartan, por ahora, ir a un paro nacional.
Los empresarios también le solicitaron al CTP mayor vigilancia al servicio de porteo pues se convierte en una “competencia desleal”.
Asimismo, pidieron al viceministro de Transportes, Rodrigo Rivera, interceder ante el ente regulador para que el trámite tarifario sea más expedito.
La Aresep deberá someter a un nuevo proceso de audiencia pública el modelo creado para calcular en forma extraordinaria las tarifas de buses a nivel nacional.
Estos ajustes consideran gastos como compras de combustible, precio de repuestos y aceites, así como los salarios.