La empresa Radiográfica Costarricense S.A. (RACSA) tomará en arriendo, durante 12 años, los equipos de la firma estadounidense de telefonía celular Millicom, para evitar la imposición de sanciones comerciales de Estados Unidos contra Costa Rica.
El primer vicepresidente de la República, Rodrigo Oreamuno, anunció ayer el logro del acuerdo, durante una conferencia de prensa efectuada en la Casa Presidencial. El documento deberá ser firmado en las próximas dos semanas.
Por un mandato de la Sala IV, Millicom debía dejar de operar en el país el 10 de mayo, pues la Constitución Política establece que la telefonía es monopolio del Estado. Sin embargo, esto exponía al país a ser víctima de la enmienda Hickenlooper, mediante la cual Estados Unidos puede bloquear préstamos en organismos multilaterales a países que afectan inversiones estadounidenses.
Pero ahora la amenaza se disipa, pues el contrato tendrá una vigencia de 12 años. RACSA --propiedad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE)-- recibirá el 34 por ciento de los ingresos producidos por el servicio de telefonía celular, y Millicom se quedará con el 66 por ciento, como forma de pago por el alquiler del equipo.
Esta distribución de los dividendos se mantendrá siempre y cuando los ingresos anuales no superen los $10 millones. Después de esa cifra los porcentajes se equilibrarán paulatinamente hasta llegar a un 50 por ciento para cada parte.
Con este contrato, RACSA competirá en el negocio de la telefonía celular con su propietario, el ICE. Según Carlos Moreno, subgerente general de RACSA, aún no hay certeza si habrá variantes en las tarifas que ha ofrecido Millicom hasta ahora.
"Vamos a competir a base de calidad, no de precio", aseguró Moreno. El ejecutivo adelantó que ofrecerán a los actuales clientes de Millicom los servicios telemáticos de RACSA y a los usuarios de RACSA la telefonía celular.
Actualmente, según Moreno, Millicom tiene ingresos por $4 millones anuales, unos 4.000 clientes y cada minuto de su servicio cuesta ¢65. RACSA pretende aumentar a 7.000 la cantidad de abonados en un año, "y de allí en adelante hasta donde aguante el mercado", manifestó.
El ICE tiene 9.000 abonados y cada minuto de llamada vale ¢35. Sin embargo a partir de mayo ampliará sus centrales para atender hasta 25.000 usuarios.
El Banco Mundial (BM), cuyo principal socio es Estados Unidos, es el mayor accionista de Millicom, donde ha invertido $1 millón. Además, el BM abrió una línea de crédito a la empresa por $6 millones, para la expansión del servicio.
La Nación llamó buscó ayer la reacción de José Luis Gomez Sauma, gerente de Millicom en nuestro país, pero nunca devolvió los telefonemas.