Los vecinos de Alajuelita participaron este jueves en la fiesta del Santo Cristo de Esquipulas, patrono de ese cantón josefino que hoy fue visitado a las 10 a. m. por el arzobispo José Rafael Quirós y a las 7 p. m. por José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada.
El repique de campanas desde las 5 a. m. anunciaba una jornada de oración que tuvo cinco misas a lo largo del día, así como la tradicional procesión con la imagen del Cristo Negro por las calles del centro del cantón, una alegre diana con cimarrona y un juego de pólvora.
De igual manera, hubo procesión dentro del templo con el Santísimo Sacramento a la 1:30 p. m. y bendición de las medidas, que son unas cintas atadas al crucifijo que al final de la misa se distribuyen entre los asistentes a la procesión y les permiten evocar y venerar al Santo.
Las actividades este jueves estuvieron muy concurridas y terminan con un juego de pólvora a las 9 p. m.
En la homilía que tuvo a cargo el obispo José Mauel Garita, calificó como un acto supremo de amor el sacrificio del Señor en la Cruz.
Garita llamó a los fieles a ser más comprensivos y misericordiosos con los demás. "Llevar la cruz de cada día sin quejarnos, sin renegar. Reaccionar amando, perdonando y comprendiendo", dijo.
Este año la comunidad celebra 170 años de vida parroquial.
Para mañana viernes está previsto el inicio de las 40 horas de adoración y acción de gracias a Jesús Sacramentado. Las misas serán a las 8 a .m. y a las 7 p. m.
Los festejos siguen hasta el 25 de enero.