El plan chino para ampliar la ruta a Limón nació con errores desde el 2013 y el ministro de Transportes, Carlos Segnini, los mantiene en incubadora.
Sostener un proyecto que incumple con requisitos básicos en infraestructura vial, es, en criterio de los expertos de ese sector, una falla del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), lo cual ocasionará el inevitable encarecimiento de la ampliación de la vía a Limón.
“El proyecto no tiene estudios básicos de topografía ni diseños y las condiciones del préstamo no son favorables. Las cosas que nacen mal, hay que cortarlas de raíz”, declaró el ingeniero Ricardo Castro, presidente del Comité de Infraestructura de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC).
El martes pasado, Teresa Wu, representante de China Harbour Engineering Company (CHEC) –la empresa contratada para ejecutar los trabajos– dijo que la ampliación de la carretera será más cara, por nuevas peticiones del MOPT.
“Será un aumento bien sustantivo, porque nos piden requerimientos técnicos que no estaban contemplados en un inicio”, aseguró Wu.
CHEC envió ayer un comunicado en el cual enfatiza una negociación con el MOPT, sin contrariar el aumento que confirmó la vocera Wu, el martes.
Inevitable. Los cambios alterarían el precio de $465 millones, pactado en junio del 2013 entre China y Costa Rica, para extender el tramo entre el cruce a Río Frío y la ciudad de Limón.
El ministro Segnini sigue confiado en el “honor chino” y en su garantía personal de que no se encarecerá la obra, pese a las declaraciones de CHEC de que sí aumentará el costo.
“Vaya, hable con Teresa Wu. Probablemente, ella no se expresó de la menor manera, tiene alguna cuestión idiomática, no sé”, expresó Segnini.
El ingeniero Roy Barrantes, del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica, afirmó que el proyecto chino incumple con las expectativas técnicas y los diseños de vías que requiere el país. “Ahora que saben que el país tiene gente que sabe de infraestructura vial, se quieren cobrar los serios errores que se arrastran desde el inicio”, dijo Barrantes.
Para los especialistas, la muerte del proyecto dependerá de las decisiones políticas de mantener en firme o no un plan que lleva más de dos años amarrado a una cadena de falencias técnicas.
“Hemos sido claros en nuestra posición y en los errores del proyecto. No había ni un anteproyecto claro. El futuro del plan depende del sector político”, comentó Luis Guillermo Campos, presidente del Colegio Federado de Ingeniero y de Arquitectos (CFIA).
CHEC espera más recomendaciones del MOPT para definir cuál será el “aumento sustantivo” que harán a la obra.