Las graderías del Estadio Nacional, en La Sabana, cambiaron este domingo los gritos de gol por cánticos de alabanza para celebrar el día del Espíritu Santo.
Con banderas de todos colores, bailes y aplausos, feligreses de todas las edades armaron una fiesta de oración para honrar el día de Pentecostés, que pone fin al tiempo pascual de la Iglesia católica.
La actividad fue gratuita y convocó a familias enteras a orar por una “iglesia humilde, de los pobres, que involucre la participación de los jóvenes y que salga a las calles”, dijo el sacerdote Sergio Valverde.
La festividad fue organizada desde hace un mes y medio por el equipo de Obras del Espíritu Santo; y, según el cura Valverde, recibió el apoyo de donaciones de varias empresas privadas.
Con las pantallas del Estadio Nacional encendidas, el sacerdote Valverde llevó un anuncio que capturó la atención y los aplausos de toda la comunidad reunida.
“Enviaremos de forma muy humilde una carta al papa Francisco para invitarlo a venir a Costa Rica. Vivimos tiempos difíciles y necesitamos de la iluminación del Espíritu Santo”, manifestó el sacerdote, al mismo tiempo que desde las graderías la gente se ponía de pie, aplaudía y gritaba.
Cartas a Roma. Desde las butacas, los católicos también escribieron mensajes que llegarán hasta El Vaticano, en Roma, como signo de devoción hacia el papa Francisco.
“Pido por la conversión de mis hijos. Ellos no vienen a este tipo de actividades, ahora es difícil mover a los jóvenes y yo creo que nada en la vida se puede sin Dios”, manifestó Lorenza Villafuerte, vecina de La Uruca, en San José.
Los sacerdotes reconocen que uno de los retos más importantes para la Iglesia es involucrar a más jóvenes a que participen de las actividades católicas.
“Hay que generar este tipo de espacios para que más muchachos participen y sientan qué es vivir la fe”, dijo el padre Valverde.
Antes de que iniciara la misa, un grupo de niños que asisten al comedor de Obras del Espíritu Santo en el barrio Cristo Rey, en San José, corrió sobre la pista de atletismo para saludar al sacerdote.
En la homilía de la misa, el cura Sergio Valverde pidió por el respeto de los derechos humanos, por la paz de quienes ven correr los días una cárcel, en un hospital o sufren por el irrespeto de sus derechos.
“En el mundo hay caos, muerte, maltrato, violación a los derechos humanos, soledad, tristeza. Todo eso solo lo podemos superar con fe y devoción al Espíritu Santo”, indicó el sacerdote en la homilía.
Pentecostés recorrió las parroquias católicas con el mensaje de fortalecer la fe: valor que celebran este año los católicos.