El cierre parcial de la ruta 32, que comunica a San José con Guápiles, se retrasó hasta hoy, mientras el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) estabiliza el desvío a la altura de Llorente, Tibás.
Originalmente, la Policía de Tránsito iba a implementar un carril reversible en el sentido Guápiles-San José desde ayer en la mañana; no obstante, esta medida se aplazó para hoy a las 6 a. m.
Según explicó Cristian Vargas, jefe de Conservación de Vías y Puentes del Conavi, el cambio de planes se debió a que optaron por hacer el desvío hacia Llorente, de mayor resistencia.
“Pusimos un material, pero luego decidimos revolverlo con cemento, dada la cantidad de tránsito que recorre este sector. Es para asegurarnos de que esté firme”, manifestó Vargas.
Los trabajos del Conavi forman parte de la rehabilitación de tres kilómetros de la ruta 32 entre el periódico La República y el puente sobre el río Virilla, cerca del Estadio Ricardo Saprissa.
Las obras consisten en reemplazar las deterioradas losas de concreto con una carpeta asfáltica de 18 centímetros de espesor.
La intervención se hará en tres tramos, el primero de los cuales es del kilómetro entre La República y el desvío hacia Llorente.
Durante la primera etapa, permanecerá cerrado la vía en el sentido San José-Guápiles, mientras se pica el concreto y se cubre con asfalto. Mientras tanto, se habilitará un carril reversible del lado contrario para los vehículos que viajen desde la capital.
Por ello, también se suprimirá la posibilidad de girar hacia Calle Blancos desde la autopista, por lo que los conductores deberán utilizar un retorno al sur de la Ulacit para devolverse.
Posteriormente, se hará el mismo trabajo del lado contrario y luego se continuará con el segundo tramo, entre el desvío hacia Llorente y la desviación hacia Tibás (cerca de la estación de Bomberos).
De último, se intervendrá el trayecto entre el desvío hacia Tibás y el puente sobre el río Virilla.
La colocación de la nueva carpeta cuesta ¢2.600 millones y estará a cargo de la firma Hernán Solís.
La losa de concreto está deteriorada porque no recibió mantenimiento durante 30 años, admitió el director del Conavi, José Luis Salas. Colaboró: Daniela Cerdas.