San Ramón, Naranjo y Valverde Vega. El terremoto de 7,6 ° Mw (magnitud del momento) ocurrido anteayer en Nicoya, también dañó centros educativos de cantones del occidente de Alajuela.
Una de esas instituciones es el Liceo Diurno de Naranjo, donde estudian 1.700 estudiantes.
Carlos Solano, director del colegio estatal, dijo que cuatro aulas del prevocacional quedaron inhabitables debido a que el terreno se falseó.
“No tenemos dónde reubicar a estos alumnos, son unos 80. Esos salones de clases ya no se pueden utilizar más”, dijo Solano ayer en una inspección realizada por Dyaláh Calderón, viceministra académica de Educación.
Además, en ese liceo no había agua ayer a causa de los daños en el acueducto municipal.
Entre tanto, en la Escuela Presbítero José del Olmo, en Concepción de Naranjo, no hubo lecciones ayer por las grietas en parte del piso y paredes.
Ahí hay que demoler dos aulas y construir un muro de protección para que no se desplome el área de juegos, determinó Percy Wallace, ingeniero del Ministerio de Educación Pública (MEP).
La directora, Solange Durán, dijo que tienen 255 estudiantes.
Aulas de la Escuela Peters, en San Juan de Valverde Vega, también están en riesgo porque parte del terreno cedió. En ese lugar están matriculados 254 niños.
Más casos. Otro centro educativo con problemas es el de Educación Especial de San Ramón.
Los funcionarios del MEP concluyeron que la pared de varias aulas debe demolerse y ser sustituida, para garantizar la seguridad de los estudiantes.
Dinia Arias, directora de esa institución, indicó que por el momento hará horarios especiales pues no puede utilizar 10 salones de clases.
En San José también hay secuelas del terremoto, como, por ejemplo, en las escuelas República de Argentina, en barrio México, y en la Carlos Sanabria, de Pavas.
Dyaláh Calderón reveló que hasta ahora tienen identificados daños en 20 escuelas y colegios fuera de Guanacaste.