Ya no utiliza el amplio despacho que ostentaba en el quinto piso de la Gerencia de Pensiones. Ahora, solo tiene una pequeña oficina en La Uruca, San José, donde ayuda a hacer “cálculos y análisis administrativos” para la gestión de cobro de los campos clínicos a las universidades.
Miguel Pacheco Ramírez, quien ha sido cuestionado por su paso en Pensiones y que estuvo suspendido 15 meses, fue trasladado por la Junta Directiva de la CCSS a un puesto en el que “ya no toma decisiones”.
El cambio obedece a una “medida cautelar”, explicó días atrás a este diario Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva de la Caja, mientras el Consejo de Gobierno resuelve las recusaciones por cuatro investigaciones contra el jerarca.
Pacheco ya no define en asuntos como inversiones o la contratación de personal, y tampoco tiene a su cargo a los más de 200 funcionarios que lideró en algún momento.
Su función actual es colaborar con los cobros que el Centro de Desarrollo Estratégico e Información en Salud y Seguridad Social (Cendeisss) hace a las universidades por los campos clínicos, según determinó, semanas atrás, el Tribunal Contencioso-Administrativo.
En el Cendeisss –ubicado dentro del Hospital México– Pacheco estará cuatro meses.
Pero, aunque hayan disminuido sus responsabilidades, Miguel Pacheco sigue recibiendo los ¢4,5 millones mensuales por su condición de gerente –aunque no ejerza como tal–, pues mientras no se resuelvan los procesos en su contra, la Caja debe mantenerle el salario, explicó Gilbert Alfaro, director jurídico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Balmaceda optó por no calificar si es conveniente para la entidad darle funciones a Pacheco; solo dijo: “Él es un profesional”.