Entidades académicas y del Gobierno detallarán en enero el nivel de riesgo que corren 84 antenas de telecomunicación en la cima del volcán Irazú cuyo traslado es inminente por deslizamientos en la cima del macizo.
Así lo prevén representantes de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), la Escuela de Geología de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) concluida una reunión de urgencia celebrada ayer.
En la cita realizada en San José también participó la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), el viceministerio de Telecomunicaciones y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
El problema se halló en noviembre del 2014 pero se agravó este mes con la aparición de nuevas grietas y el ensanchamiento de una fractura inicial en el flanco norte del macizo.
A inicios del 2015, esa fractura medía unos 250 metros de longitud pero tras varios sismos en esa zona y las lluvias recientes, ahora mide más de 300.
Si en el 2015 eran visibles fracturas de hasta metro y medio de ancho y 90 centímetros de profundidad, este mes el ensanchamiento en los mismos puntos supera los dos metros con profundidades sobre los tres, confirmó este diario en una visita al sitio.
Esto explica el falseamiento de tierra donde se yerguen 84 torres de telecomunicaciones para señales de televisión, radio y comunicación privada, entre otras.
La pérdida de estabilidad compromete un área de 6.300 metros cuadrados lo cual afecta equipos de empresas como Extra TV 42, radio Sinfonola, radio América, Radio Servicios, Prisa Radio, Columbia, Faro del Caribe y Grupo Nación; entre otras.
Lidier Esquivel, del área de investigación y análisis de la CNE, descartó que puedan interrumpirse las telecomunicaciones de manera sorpresiva.
No obstante, expresó la necesidad de hallar otro sitio en el país para plantar torres porque en el Irazú todo empeorará.
Como parte de las acciones, en la primera mitad de enero funcionarios de estas entidades volverán a la cima con el fin de confirmar y trazar sobre un mapa cuáles son las áreas más vulnerables hoy y, con base a esa actualización, la CNE emitirá sus recomendaciones de mudanza.
Esquivel también descartó peligro alguno para poblados en la zona pues, de ocurrir un eventual desplome del deslizamiento, este caería sobre la cuenca del río Sucio la cual sería capaz de absorber la caída del máterial según un diagnóstico técnico de la UCR y el Ovsicori.
Edwin Estrada, viceministro de Telecomunicaciones, agregó que se están apurando acciones de coordinación para ganar tiempo antes de que se vean dañadas las antenas.
“Según la recomendación de la Comisión, analizaríamos cuál es el papel de los operadores de esas torres según sus propias previsiones moverse a otro lugar y cómo podría el Estado acompañarlos para procurar que el traslado afecte lo mínimo las telecomunicaciones”, expresó.