San José
Los empleados de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) deberán financiar de su bolsillo la fiesta de fin de año o cualquier otra actividad recreativa, pues la Sala Constitucional declaró inconstitucional que, por convención colectiva, Recope haga los aportes para estas actividades.
Así lo establecieron los magistrados mediante el voto por mayoría 15631-16 , dado a conocer la tarde de este martes. Ese fallo declara con lugar la acción de inconstitucionalidad presentada en noviembre anterior por la presidenta ejecutiva de la Refinadora, Sara Salazar, contra el artículo 107 de la convención colectiva de esa empresa pública, según el cual la entidad debe financiar las actividades sociales de sus funcionarios.
El magistrado Luis Fernando Salazar, magistrado redactor del fallo, recordó que las claúsulas de las convenciones colectivas están sometidas al cuadro de derechos fundamentales acogidos en la Constitución Política.
Así, explicó Salazar, toda cláusula debe guardar conformidad con las normas y los principios constitucionales de igualdad, prohibición de discriminación, legalidad, razonabilidad y proporcionalidad, sobretodo cuando de fondos públicos se trate sujetos al principio de legalidad presupuestaria.
En este caso, la norma, el art. 107 de la convención colectiva de Recope establece que esta empresa debe asumir como costo adicional, incluido en su presupuesto, toda clase de actividades sociales, culturales y deportivas a favor de los trabajadores y sus familias; incluida la fiesta de fin de año.
"La Sala establece que el utilizarse fondos públicos para estos eventos se traduce en tratos diferenciados y privilegiados para los trabajadores de Recope. La Sala IV resuelve así que lo dispuesto en la norma cuestionada es contrario al uso racional y eficiente de los recursos públicos, los que deben estar destinados a mejorar los servicios de la empresa y que la ciudadanía en general no tiene por qué pagar fiestas o actividades recreativas de los empleados de Recope. La Sala establece que tal erogación implica consecuencias financieras a cargo de la hacienda pública lo que representa una abusiva disposición de fondos públicos en detrimento de los servicios de Recope".
Del archivo: Sala IV resolverá futuro de fiestas de Recope
Salazar presentó la gestión poco después de que la Presidencia de la República prohibiera pagar con fondos públicos las celebraciones navideñas y de otra índole para los empleados estatales.
En el caso de entidades donde tal compromiso estaba incluido en la convención, la recomendación del presidente, Luis Guillermo Solís, era utilizar los mecanismos legales para combatirlo.
Aquella reacción de la Presidencia y de la jerarca de Recope, sobrevino el mismo día cuando se divulgó que el Departamento de Contratación Directa de la institución había sacado un concurso público para contratar los servicios de organización de la celebración navideña, contemplada en el artículo 107 de la convención colectiva. La contratación era por ¢6,8 millones.
Ese día también se dio a conocer cómo, un año antes, en diciembre de 2014, se había realizado un festejo denominado "noche de fantasía" con un costo de ¢6,7 millones. Los fondos aportados provienen de las tarifas de combustibles costeadas por los usuarios.
Del archivo: 'Noche de fantasía' de Recope costó ¢6,7 millones
Esa actividad fue 320 personas se realizó el 5 de diciembre del 2014 en el Centro de Recreación de Recope, localizado en San Rafael de Alajuela.
En junio pasado, la misma Sala avaló que otros beneficios incluidos en la convención colectiva sí sean cargados a la petición de ajuste de combustibles. La decisión se tomó al declarar con lugar un recurso de amparo presentado por empleados de la División Jurídica de la Refinadora.
Hoy Salazar se declaró "satisfecha" con el fallo en contra el artículo 107 de la convención colectiva anterior según expresó la jerarca en un comunicado de prensa divulgado esta tarde de martes. Hace unas semanas, la administración de Recope y representantes sindicales de los empleados renegociaron una nueva convención donde ya quedó eliminado el uso de fondos de la empresa para financiar celebraciones incluida la fiesta de fin de año.