Unos 400 trabajadores de la empresa Gas Zeta, el 98% de la fuerza laboral, reclaman que las decisiones de las autoridades judiciales del país les impiden trabajar con regularidad, desde hace ya 15 días.
Guido Gutiérrez, gerente de operaciones de la empresa, aseguró que a muchos de ellos se les prohíbe ingresar a las plantas principales de la empresa, en La Lima de Cartago y El Coyol de Alajuela, y que eso los ha obligado a trabajar largas jornadas en las tres plantas pequeñas, para poder abastecer la demanda.
"Necesitamos que nos sean entregadas esas plantas para que podamos abastecer al país en muy poco tiempo; necesitamos la infraestructura para hacerlo. Queremos regresar a nuestras sedes de trabajo", dijo Felipe Mejía, vocero de la compañía, en una conferencia de prensa realizada esta mañana.
Ana Irene Villalobos, directora de Recursos Humanos de Gas Zeta, dijo que confía en que las autoridades "respondan como debe ser", conforme a derecho. Ella desconoce si a los trabajadores de La Lima y El Coyol se les está pagando con regularidad, y qué es lo que está ocurriendo en esas plantas.
"Clamamos a las autoridades judiciales por una respuesta en las próximas 24 horas, sobre el irregular desahucio administrativo y la instalación de la supuesta nueva administración de la empresa, que mantienen en zozobra a los trabajadores y sus familias", declaró Villalobos.
Los trabajadores solicitan que se respete la resolución de la Sala Primera de la Corte, para continuar con sus labores, y que se le siga impidiendo a Miguel Monge, nuevo gerente, obtener el carburante para su distribución.
Monge había anunciado que los planteles volverían a la normalidad desde hace cuatro días, pero eso no se dio. Según dijo, la Refinadora se negaba a cargar muchos de sus camiones, debido a que el exgerente –y todavía apoderado legal– Noel Bustillos, así lo solicitó mediante una carta, la semana pasada.
Ayer, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) dio luz verde a la venta, tras recibir una orden del Tribunal Contencioso Administrativo.
De acuerdo con Monge, el servicio se normalizará en 48 horas.