Muchos alumnos de escuelas y colegios públicos del país no asistieron en vano a las aulas ayer. Desde días antes sus docentes avisaron que se ausentarían como señal de protesta contra el alza salarial aprobada de un 0,43%.
A los salones de la Escuela Otto Hübbe, en La Uruca, no llegó ninguno de sus 900 estudiantes; tampoco llegaron padres de familia sorprendidos por la huelga.
La Nación realizó ayer un recorrido por más de 10 escuelas y colegios de Tibás, La Uruca, La Carpio, Alajuelita, Escazú y otros sectores del país. Los directores de cada centro coincidieron en que no hubo reclamos ni sorpresas de padres o alumnos.
“Como este paro se anunció en todos los medios, los papás optaron por no llevar a sus hijos a clases. En todo caso, los docentes deben reponer la materia perdida y nosotros enviaremos el reporte de ausentes al Ministerio de Educación (MEP)”, dijo Rónald Pérez, quien dirige la Escuela Rincón Grande, en Pavas.
Allí laboraron 10 de 86 profesores de planta y recibieron lecciones 200 de sus 1.700 estudiantes.
En el MEP se abstuvieron de informar algún estimado de la cantidad de educadores y alumnos ausentes. La oficina de prensa del Ministerio indicó que hasta hoy revelaría detalles.
Más afectados. Además de convocar a los gremios del MEP, los sindicatos llamaron a protestar a funcionarios del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), de Migración y Extranjería, de la Fuerza Pública, entre otros.
La participación de los empleados del ICE afectó todas las oficinas de esta entidad a lo largo del país.
En el caso del sector eléctrico, el 56% de las agencias fueron cerradas, sobre todo en las regiones Brunca, Pacífico Central, Alajuela y Turrialba; mientras, Telecomunicaciones se vio afectado en un 70%, tanto en sus departamentos técnicos, como el comercial.