La exigencia de dotar de computadoras y otros equipos a escuelas, colegios y centros comunales dio al traste con el proyecto de Fonatel para seis poblados limonenses .
Al menos, ese es uno de los principales alegatos de las empresas interesadas en participar en el concurso promovido por la Sutel, pero que no formalizaron la oferta.
James Tracy, gerente general de IBM, manifestó que tenían toda la intención de participar, pero el cartel, aparte de la conectividad, incluye “una lista del Niño” en computadoras y otros equipos.
“No es solo darles computadoras, sino también el mantenimiento por cinco años. Es decir, si se descompone a los cuatro años, hay que volverla a reponer y fácilmente habría que cambiar la mitad”, dijo.
Agregó que tampoco estaba claro si las computadoras estaban incluidas en el subsidio de $311.000 que pagaría el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel).
La telefónica Claro Costa Rica fue otra de las firmas interesadas, pero que al final no ofertó.
“Dado que el cartel incluye componentes y obligaciones que no forman parte del giro de actividad propia de las telecomunicaciones y va mucho más allá de de las obligaciones de proveer acceso o conectividad, como tal es el caso de los requerimientos en materia de infraestructura escolar y su mantenimiento, hemos tomado con gran responsabilidad la difícil decisión de abstenernos de participar en el presente concurso”, indica en una carta el apoderado general de la telefónica, Víctor García.
El documento, al cual La Nación tuvo acceso, fue enviado al fideicomiso del Banco Nacional encargado del concurso de Fonatel.
Además, García afirma en su carta que está en capacidad de dar los servicios de acceso y conectividad a las comunidades y centros de prestación de servicios públicos con una subvención de solo $89.549. El acceso a Internet de los 11 centros educativos lo darían gratis.
Entre tanto, Elbert Durán, vocero de prensa del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), dijo que, luego de haber efectuado un estudio profundo del cartel, no fue posible lograr una oferta, con el presupuesto asignado por la Sutel, que permitiera garantizar el rigor técnico y los estándares de calidad del ICE.
“Bajo las nuevas reglas del mercado, no está permitido al ICE destinar fondos públicos al desarrollo de proyectos deficitarios”, agregó.