La Asamblea Legislativa fue escenario ayer de una guerra de palabras y acusaciones entre los diputados liberacionistas y de las cinco fracciones del bloque opositor.
Las recriminaciones empezaron minutos después de haberse iniciado la sesión, a las 9 a. m.
Las frases fueron subiendo de tono conforme crecía el desorden y la confusión entre los legisladores ante el desacuerdo por la forma en que se elegiría el nuevo Directorio.
Históricamente, la jornada terminó sin alcanzar ese objetivo y con reclamos de fraude, presiones, mentiras e irrespeto.
Un primer intercambio que parecía casual entre el diputado del PUSC Luis Fishman y el presidente del Congreso, Luis Gerardo Villanueva, sobre la ubicación de los asesores, fue el primer aviso de que la sesión de ayer sería intensa.
El liberacionista manifestó que ese personal no estarían donde quisiera estar. “Vamos a ubicarlos en un lugar... atrás”, sentenció.
A lo cual Fishman respondió: “No, no, al asesor de la fracción de la Unidad, lo ubica la fracción de la Unidad, no lo ubica usted”.
Villanueva lo volvió a interpelar: “ ¿Dónde lo va a ubicar, diputado, dónde lo va a ubicar?
Fishman: “No. Ahí veremos. Ese es un problema nuestro, señor presidente. No hagan el ridículo, por el amor de Dios (dirigiéndose a los liberacionistas quienes le gritaban desde sus curules). ¡Señor presidente!: yo les diría que no hagamos de esto ni un circo ni un
Acto seguido, Villanueva volvió a dar la palabra a la jefa del PLN, Viviana Martín, quien buscó bajarle el tono al enfrentamiento. Eso sí, insistiendo en la posición del PLN.
Ya con el volumen al máximo nivel, el diputado liberacionista Víctor Hugo Víquez exhortó a la presidenta interina del Congreso a cerrar las puertas y empezar la elección, pero con una urna. “¡A votar! !A votar!” , gritaba.
Esto encendió la llama en las filas de oposición donde varios diputados que se pusieron de pie a la vez para pedir el micrófono.
La presidencia le concedió la palabra a José María Villalta, de Frente Amplio, quien acusó al PLN de querer “embarrialar la cancha”.
A las 10:35 a. m. los 30 diputados del grupo de opositor abandonaron el plenario. “Una vez más, Costa Rica, por los hechos los conoceréis”, decía en voz alta el jefe de fracción de Movimiento Liberario, Danilo Cubero, mientras salía.
Los cinco jefes de fracción respondieron con “artillería pesada” contra los verdiblancos. “Lamentamos sensiblemente que se hayan prestado para estas bajezas, este es el peor mensaje que se puede dar en un día tan solemne como hoy”, adujo Juan Carlos Mendoza, jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC).
Estas afirmaciones las secundó Cubero. “Hoy se da un fraude simple y sencillamente por no respetar las voluntades, por inventar procedimientos”.
El tono se mantuvo hasta aproximadamente las 6:30 p. m., cuando el bloque hizo la última declaración. “De qué votos y de qué transparencia habla Viviana (Martín). Por Dios Santo, esas palabras, Viviana. Hay que tener cuidado con lo que se dice y lo que se hace. Liberación lo que tiene es miedo, está temblando”, vociferó el socialcristiano Wálter Céspedes.