Una congestión atípica en el puerto de Caldera encarecerá los costos de varios productos de consumo nacional como granos, fertilizantes e insumos industriales.
Durante julio se disparó la llegada de barcos graneleros al puerto del Pacífico, lo que sobrepasó la capacidad para atender las naves. Algunas de ellas tendrán que esperar hasta ocho días en bahía para poder atracar y descargar sus productos.
Sin embargo, cada día de atraso implica para las navieras el pago adicional de $30.000 por barco y un incremento en el costo de los productos a bordo, que afectará al consumidor final.
Ayer había ocho embarcaciones en bahía, cargadas con maíz, arroz, soya, fertilizantes, acero,
Uno de ellos, el
“Las estrellas se alinearon en nuestra contra, es una congestión importante. Pero yo no haría un escándalo por esto, tenemos que buscar eficiencias operativas y agilizar las descargas”, declaró.
Agregó que “no puede culpar” ni a la Sociedad Portuaria de Caldera (administradora del muelle dado en concesión por el Estado), ni al Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) por esta situación “coyuntural”.
En la otra acera, Urías Ugalde, presidente del Incop, sostuvo que hubo “una mala planificación de los importadores” pues el puerto mantiene sus niveles de eficiencia.
Añadió que para hoy convocó a reunión a Ricardo Ospina, gerente de las Sociedades Portuaria y Granelera de Caldera y a los clientes del puerto para buscar soluciones al atraso, y darles prioridad de atraque a las naves con productos que son urgentes.
Según José Alvarado, las próximas tres semanas estarán igual de “apretadas” en cuanto a la llegada de barcos, por lo cual está anuente a discutir opciones para apurar la descarga de graneles.
Tony Souto, de la Cámara de Armadores y Agentes de Vapores, propuso que algunas naves se desvíen a Puntarenas o Golfito, o que se hagan descargas en bahía, trasladando graneles en barcazas. Sin embargo, el Incop no lo ve viable.