Conflictos de interés marcaron la ruta del viceministro de Telecomunicaciones, Allan Ruiz, durante los 11 meses que estuvo en el cargo, hasta su destitución el viernes 10 de abril.
Su pareja, Otto Rivera Valle, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), acudía a reuniones para esbozar el nuevo Plan Nacional de Telecomunicaciones (PNDT), proceso liderado por el despacho de Ruiz.
Desde hace más de 25 años, Camtic participa en el impulso de políticas de telecomunicaciones y tecnología, cabildea activamente como vocera del sector y tiene en el Micitt su principal referente en el Estado.
Entre sus actividades está lograr el apoyo de instituciones estatales para desarrollar sus objetivos, indican textualmente sus propios estatutos.
El Viceministerio de Telecomunicaciones, por su parte, es el brazo del Estado en esas mismas materias donde también pesa el segundo cargo del exviceministro Ruiz: la Dirección de Espectro Radioeléctrico.
La semana pasada, cuando el diputado del Frente Amplio Jorge Arguedas denunció el conflicto de interés, el presidente de Camtic, Luis Carlos Chávez, declaró a este diario que otro de sus directivos, Luis Amón, es el único vocero y delegado en temas de telecomunicaciones para evitar un conflicto, según recalcó Chávez.
Sin embargo, en una revisión de documentos del Micitt que hizo La Nación solo consta la participación de Amón en una reunión el 29 de mayo del 2014.
Rivera Valle, por el contrario, actuó como representante de la Cámara en sesiones de trabajo con el Micitt y mucha de la correspondencia del Ministerio hacia la Cámara, referida al Plan Nacional de Telecomunicaciones, era dirigida a él.
Dos de las cartas enviadas a Rivera las firmó el propio Ruiz.
Así lo confirman oficios en el expediente del PNDT donde Rivera Valle es citado por el viceministerio entre junio y setiembre del año anterior.
Si bien Rivera y Ruiz han confirmado su relación, rechazaron enfáticamente que haya existido conflicto de intereses.
El martes, también Ruiz negó que Rivera tuviera alguna injerencia en el proceso del plan.
Aseguró que no sería él quien firmaría la versión última del PNDT, sino el presidente de la República (quien es primo hermano de Rivera) y el titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
Rivera también intervino en reuniones y talleres de consulta del plan convocados por el Micitt con empresas y otras cámaras.
Una cita a la que asistió fue para analizar los alcances del PNDT y en otra Camtic hizo una propuesta “para mejorar el ecosistema digital de Costa Rica”, se lee en una minuta del 29 de mayo.
En otra del 29 de agosto se le cita como participante en un taller para definir las metas del país en conexiones de Internet de banda ancha de aquí al 2020.
Con la prueba de su participación en mano, La Nación consultó a Rivera, quien explicó que su asistencia a las actividades era parte de sus funciones, en cuyo cumplimiento siempre defendió los intereses de Camtic.
El PNDT pretende convertirse en la ruta que seguirá el país para mejorar la velocidad de acceso a Internet y los servicios de telefonía, materias de primordial interés para esta Cámara.
“Siempre hemos tratado de crear política pública pues somos un sector muy dinámico en materia de exportación”, dijo el 10 de abril el presidente de Camtic.
Dos sombreros. Ruiz afrontaba otro dilema: al convertirse en viceministro del sector, en mayo del 2014, ya era director de Espectro Radioeléctrico, cargo mucho mejor remunerado que el de viceministro y, al mismo tiempo, subordinado del Viceministerio.
Como director de Espectro Radioeléctrico, recibía una compensación de ¢4,1 millones, confirmó la oficina de prensa del Micitt. Ese sueldo es casi el doble del que habría ganado en la plaza de viceministro.
La exministra del Micitt, Gisella Kopper, en su carta de renuncia dirigida al presidente Luis Guillermo Solís Rivera, afirma haber respetado la designación del viceministro que decidió el mandatario.
No obstante, en el documento también le recuerda que el 23 de diciembre pasado le solicitó destituirlo por “pérdida de confianza en su gestión y por no compartir la visión en el desarrollo de las telecomunicaciones”.
“Me fue muy difícil trabajar con un funcionario a quien le había perdido la confianza por múltiples razones”, añadió Kopper.
Empero, lejos de destituir al viceministro Ruiz, la ministra le envió una carta el 1.° de abril, donde le anuncia la prórroga de su nombramiento como director de Espectro, en forma interina, a partir del 1.° de mayo, por considerarlo “conveniente al interés público y la buena marcha del Viceministerio”. Esto “mientras se realiza la formalización del nombramiento del cargo, siguiendo los procedimientos aplicables”.
El 30 de abril vence el plazo de cuatro años de Ruiz como director de Espectro Radioeléctrico.
Como Ruiz era su propio jerarca, la ministra se vio obligada a asumir sus competencias en todo lo vinculado con el nombramiento de directores del Viceministerio, incluida la renovación de Ruiz en la Dirección de Espectro.
En la carta, Kopper señala que tomó las competencias de su subalterno “por considerarse que existe un conflicto de intereses en razón de que el señor Ruiz ostenta el cargo de viceministro de Telecomunicaciones, según Acuerdo Presidencial N.° 002-P y, además, se encuentra nombrado en el puesto de Director del Espectro Radioeléctrico hasta el 30 de abril del 2015”.
Consultada sobre la contradicción entre su pérdida de confianza en Ruiz, su petición de destituirlo y luego la prórroga del nombramiento, Kopper descartó la supuesta contradicción de su parte, al argumentar que la prórroga se debió a instrucciones recibidas desde Casa Presidencial.
“Recibí una orden directa del presidente Luis Guillermo Solís”, afirmó Kopper.
Luego del escándalo nacional desatado por el proyecto de ley mordaza, cuya redacción fue coordinada por Ruiz a la cabeza de un equipo del Micitt, la ministra pidió la renuncia de Ruiz e hizo pública tal petición.
A pocas horas del anuncio, la Presidencia reveló que también había pedido la renuncia de Kopper y que ambos dejarían sus cargos. La semana anterior, Ruiz dijo a este diario que dejará la Dirección de Espectro el 30 de abril.
En su última conferencia de prensa, 10 días antes, el exviceministro manifestó que el entonces ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, le había ofrecido una embajada u otro puesto, situación que la Casa Presidencial se apresuró a desmentir.
Lazos personales crean conflicto de intereses
- La Contraloría General de la República emitió una serie de directrices de principios y enunciados éticos a observar por parte de jerarcas titulares, subordinados y servidores públicos recogidas en el oficio N.° D-2-2004-CO.
- En la sección de Objetividad e Imparcialidad de ese documento, se indica que en todas las cuestiones relacionadas con su labor, los jerarcas, titulares subordinados y otros funcionarios públicos deben cuidar porque su independencia no se vea afectada por intereses personales o externos.
- Conforme esa normativa, jerarcas, titulares subordinados y funcionarios públicos están obligados a no intervenir en asuntos donde tengan algún interés personal o familiar, directa o indirectamente.
- En la sección de conflicto de intereses también se expresa que el funcionario público debe abstenerse razonablemente de participar en cualquier actividad pública, familiar o privada en general, donde pueda existir un conflicto de intereses con respecto a su investidura de servidor público, sea porque puede comprometer su criterio, ocasionar dudas sobre su imparcialidad a una persona razonablemente objetiva, entre otros.
FUENTE: Contraloría General de la República.