Los apagones eléctricos encienden candelas sobre la mesa de una mayoría de hogares cartagineses y sancarleños, que sufren horas sin el voltaje que ponga a funcionar sus artefactos domésticos.
Un estudio de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) detectó problemas en la calidad del suministro eléctrico en un 26% de hogares ticos, que reciben voltaje “en condiciones de calidad deficiente”, dice el informe.
Las empresas con nota roja en el número de interrupciones y horas promedio de suspensión son la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico de Cartago (Jasec) y la cooperativa Coopelesca, que suministra electricidad en San Carlos.
Ambas compañías suman un total de 168.300 abonados, que en ambos casos sufrieron un promedio de suspensión de 14 horas en el primer semestre del 2012.
Jasec presenta el indicador más alto en la frecuencia de interrupciones, con un promedio de 51 fallas en el período 2011- 2012.
Bajo la lupa del estudio también entraron el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) y la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), que también presentan fallas en mediciones de voltaje fuera de la norma.
“Todas las empresas deben hacer un análisis y presentarnos en cinco días un informe de las causas y las medidas correctivas para mejorar los sistemas de control y aumentar las mediciones de voltaje”, explicó Juan Manuel Quesada, intendente de Energía de la Aresep.
La empresa con menores indicadores de duración de las interrupciones del fluido es el ICE, con un promedio de dos horas por abonado, del año 2010 al 2012.
En corrección. Ardillas, caída de árboles, choques contra los postes y rayerías son las principales razones que anotan Coopelesca y Jasec para justificar los números sobre las suspensiones.
“Es un área muy rural, cubrimos hasta la frontera norte y muchas veces la rayería, el corte las ramas de los árboles y animales como ardillas son motivo de interrupciones”, dijo Omar Miranda, gerente general de Coopelesca.
Sin embargo, Miranda confirmó que ya tienen un plan de desarrollo, para mejorar los sistemas de protección y el monitoreo de las averías en el servicio a sus usuarios.
“Tenemos un plan piloto de redes inteligentes que cuesta alrededor de ¢100 millones y que nos va a facilitar una corrección más expedita”, indicó el gerente Miranda.
La misma línea de trabajo plantea Jasec mediante una propuesta que pretende “predecir, prevenir y corregir” las fallas actuales.
“Implica trabajo de campo para ser predictivos e implementar mejoras que beneficien a los usuarios, y ya lo estamos haciendo”, manifestó su vocero, Dagoberto Quirós.
Durante el 2012, la Aresep recibió un total de 128 quejas sobre la prestación del servicio eléctrico. De esas denuncias, la mayoría responden a problemas en la facturación y daños en los artefactos eléctricos de las casas.
“La calidad deficiente en el voltaje eléctrico pone en riesgo el funcionamiento adecuado de los electrodomésticos y podría reducir la vida útil de los equipos”, indicó el intendente Quesada.
Como medida de control, las empresas deben realizar unas 3.000 mediciones de voltaje al año.
En caso de que el consumidor reporte que un artefacto eléctrico tuvo daños por fallas de la empresa prestadora del servicio, es responsabilidad de la compañías asumir los costos.
Las empresas Jasec y Coopelesca aseguraron que cuentan con departamentos que hacen las evaluaciones e indemnizan al consumidor por los daños.