Luis Guillermo López, director actuarial de la CCSS, reiteró ayer el criterio institucional de que los intereses que se generan de las inversiones del Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) no pertenecen, “en un primer momento”, a la reserva o fondo de pensiones.
Debido a ello, ese dinero lo puede utilizar la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para asumir gastos corrientes, entre ellos, el pago de las pensiones, manifestó el funcionario.
Las afirmaciones del director actuarial se dieron durante una entrevista que se le realizó ayer en
Con un marcado énfasis, López defendió que la CCSS usara en el año 2009 cerca de ¢6.000 millones en intereses para pensiones, según informó este diario recientemente.
De la misma manera, el director justificó el uso de ¢28.294 millones en intereses este diciembre para, nuevamente, poder responder por el aguinaldo de 174.000 jubilados.
Tal manipulación de los intereses de las inversiones lo criticó ayer la Superintendencia de Pensiones (Supen).
Según esa afirmación, se le consultó al director si los intereses efectivamente pertenecían a la reserva, a lo que respondió: “No. Pero sí van a alimentarla, porque los intereses no son parte (del fondo) en ese momento, ya que la reserva es un concepto técnico”.
El funcionario dijo que no hay legislación que les impida echar mano a ese dinero para gastos corrientes y que la decisión sobre la disponibilidad “es un aspecto meramente actuarial y técnico”.
Por otra parte, los jerarcas de la Caja defendieron el estudio actuarial de la Organización Internacional de Trabajo (OIT), el cual concluye que la sostenibilidad del régimen y la reserva del IVM está garantizada al 2037.
En ese año –apuntó López– sería el momento cuando los ingresos no alcancen para asumir los gastos.
El otro momento crítico, según la OIT, sería en el 2044, cuando la reserva deba a ser “tocada”. No obstante, López señaló que esos “son momentos establecidos desde un punto de vista teórico”.