El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) presentó este miércoles una nueva política para organizar y fortalecer la gestión de 1.400 acueductos a cargo de las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (Asadas), que abastecen de agua al 25% de la población.
El documento es un intento para superar debilidades del AyA en su función rectora sobre las Asadas, que la Contraloría General de la República le señaló en agosto del 2013.
Estas incluyeron insuficiencia en la fiscalización, asesoría y capacitación. Por esas razones, el órgano contralor ordenó la elaboración de una política para el ordenamiento del sector.
Yamileth Astorga, presidenta del AyA, dijo que busca estrechar más los lazos, dando mayor importancia a los acueductos rurales, que operan gracias a 10.500 personas involucradas “de forma voluntaria y comprometidas por la gestión del abastecimiento de agua en las comunidades”.
Específicamente, señaló Astorga, la nueva política apunta a integrar Asadas que se alimentan de las mismas cuencas.
Así será más sencillo dar asesoría técnica y fomentar que los acueductos operen de forma independiente, cumpliendo los requerimientos técnicos necesarios para prestar el servicio.
Además, Astorga anunció una revisión del reglamento para el sector, integrando a los propios gestores de las Asadas en la consulta. Según la funcionaria, la norma vigente la definió AyA de forma unilateral. Ahora, es necesario que ese instrumento estreche la colaboración con las Asadas en una relación igualitaria.