Los empresarios de autobuses que ayer asfixiaron el tránsito en Escazú, congelarán, por ahora, sus medidas de presión.
Ellos esperan que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) responda, este lunes, cuál será el monto de referencia que los transportistas utilizarán para comprar buses nuevos.
Los autobuseros tomaron las calles al argumentar que llevan años a la espera de un cambio en el monto actual de referencia, cifrado en $81.000.
Orlando Ramírez, vicepresidente de la Cámara Nacional de Transportes (CNT), comentó que hace cinco años no se modifica el valor, creando dificultades a los empresarios para calcular las compras de nuevas unidades de transporte y el tipo de vehículos.
“Eso ya no refleja el valor económico actual de los autobuses más modernos. Si nos quedamos así, invertimos por la libre y hay ambigüedad en la calidad del servicio prestado”, afirmó.
Sin embargo, el cambio en el monto también se traducirá en aumentos en las tarifas que asumirán los usuarios.
Después de deponer la marcha de unos 50 autobuses entre Escazú y Santa Ana, los empresarios agitaron la idea de irse a paro nacional la otra semana si el ente regulador mantenía su silencio. Para la tarde, todo se resolvió.
Sesenta minutos bastaron. El regulador general, Dennis Meléndez, atendió una hora a empresarios y representantes de los autobuseros en la sede de la Aresep (Escazú).
Acordaron congelar sus protestas y Meléndez tenerles el dato de referencia este lunes.
“Nuestra inquietud es que los buses solo pueden circular 15 años y desde el 2009 no se actualiza el monto. Deben definirnos qué tipo de unidades desean para el transporte y así nosotros ubicarnos sobre qué modelos comprar”, señaló Maritza Hernández, de la CNT.
El proceso ha sido lento porque la metodología para calcular el valor del autobús requiere mucha claridad sobre el valor de mercado real de los autobuses, comentó, por su parte Carolina Mora, vocera de Aresep, al término de la reunión.
“Cualquier valor del bus afecta las tarifas y la Aresep siempre debe guardar la racionalidad del precio de la unidad por adquirir y esto estará presente en este proceso”, enfatizó la vocera.
Ese fue el desenlace de una jornada de molestia y lentitud en carretera para conductores que se vieron afectados.
El tortuguismo autobusero arrancó a las 5 a. m., con unidades que circulaban lentamente por la ruta entre Santa Ana y la Aresep (en el edificio Multipark, en Guachipelín de Escazú).
Los autobuses avanzaron por los lados de la vía dejando libre solo el centro de la calle para los demás vehículos. Así crearon un embudo que provocó varios kilómetros de congestión.
Los conductores tuvieron que correr para no llegar tarde a sus destinos o tomar rutas alternas, si podían, para lograrlo a tiempo.