Quirós a dvierte que no faltará quien piense que la Cuaresma solo alimenta sentimientos de culpabilidad y de cumplimiento de actos externos, como la limosna, el ayuno y la oración.
"Nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza", agrega Quirós.
El experto en liturgia, el presbítero Alfonso Mora, afirmó que los evangelios de Cuaresma tendrán un acento en los valores bautismales, cuyas exigencias son profesar la fe, crecer en ella, ser testigo de Cristo y ejercer con Cristo la acción del buen samaritano, es decir, la caridad.
Mora dijo que sigue vigente la práctica de no comer carne los viernes de Cuaresma; además, el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno para los fieles católicos.
El sacerdote de San Antonio de Coronado, Jafet Peytrequín, agregó que persiste la abstinencia de la carne, pero que se pueden ofrecer otras penitencias, como no usar redes sociales, el celular o la televisión, entre otras.
"La idea es dejar claro que no se es esclavo de algo. Si alguien renuncia por un día a eso, demuestra que es libre en Dios y puede abstenerse", acotó.