Con la catedral metropolitana llena de fieles tuvo lugar este martes a las 9 a. m. la ordenación presbiteral de Santiago Ferrer, Rónald Fallas y Luigi Vettone. De igual manera, el arzobispo, José Rafael Quirós, ordenó como diácono (paso previo al sacerdocio) a Daniel Azofeifa Retana.
La ordenación tuvo lugar justo al inicio del Año Santo de la Misericordia que se inició con la apertura de la puerta santa de la basílica de San Pedro, en Roma. Además, se celebra este martes la festividad de la Inmaculada Concepión de María.
Desde el 2012, la Conferencia Episcopal retomó este día como precepto, es decir como si fuera un domingo. El año pasado el 8 de diciembre fue un lunes y esta vez también se celebra en un día laboral, lo que implica un esfuerzo mayor de los católicos para asistir a las misas.
Este martes en la catedral metropolitana habrá misa a las 6 p. m. y a las 8 p. m. En la basílica de los Ángeles, Cartago, también será a las 6 p. m. lo mismo que en las Iglesias de San Juan de Tibás y en Guadalupe de Goicoechea.
Celibato, homilía y confesiones. En la ordenación de esta mañana, el arzobispo, José Rafael Quirós, defendió el celibato como una opción libre y conciente, más que una limitación. Dijo que implica entrega y sacrificio con alegría para sentirse más libre de lo transitorio y depender solo de Dios.
De igual manera, llamó a los nuevos curas y a los otros que les acompañaron en la ordenación a ser muy consecuentes con lo que se predica y lo que se vive. También les instó a preparar las homilías para iluminar y animar con esperanza la vida de las personas.
En cuanto a las confesiones, les dijo que deben evitar los extremos, es decir, no ser riguristas ni demasiado laxos, porque en ninguno de esos dos casos se manifiesta la misericordia. "Las heridas necesitan curación, se debe guiar hacia la verdad y dar palabras de aliento", acotó.
Por último, les llamó a no perder la capacidad de asombro ante la bondad del ministerio que recibieron este martes. Citando al patrono de los sacerdotes, Juan María Vianney, dijo que un cura tiene las llaves de los tesoros del cielo.
Año jubilar permite a sacerdotes perdonar el pecado del aborto. Al abrir este martes la Puerta Santa del año jubilar, en el Vaticano, el papa Francisco confiere a todos los sacerdotes católicos perdonar durante este periodo -que se extiende desde hoy y hasta el 20 de noviembre del 2016- el pecado del aborto, absolutoria que sólo estaba confiada al propio Papa y a los obispos, informó el obispo de la diócesis de Cartago, José Francisco Ulloa.
“Esta facultad, concedida por el Papa, se les da a aquellas mujeres que, arrepentidas de corazón, imploran el perdón", dijo Ulloa.
"A lo largo del jubileo, debemos ser misioneros de la misericordia, organizando misiones en los diversos sectores de nuestras comunidades parroquiales, e invitar a la conversión, especialmente a aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios, debido a su conducta de vida", puntualizó.