La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) rechazó una solicitud de alzas para cuatro estaciones de peaje en rutas nacionales que planteó el 11 de octubre el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
De haberse aprobado, el ingreso anual de Conavi se hubiese triplicado de ¢3.400 millones a ¢10.156 millones en el 2017.
Choferes de carros livianos hubiesen pagado de ¢45 a ¢965 adicionales a la tarifa actual en las vías hacia Limón, Cartago, Alajuela y San Ramón.
La Aresep descartó de entrada la solicitud al declararse materialmente sin posibilidad de conocer costos e inversiones asociados al ingreso económico que generan esas estaciones de peaje aún y cuando se le pidió a Conavi dicha información.
Así consta en la resolución RIT-128-2016, en la cual la Aresep indica que, desde el año 2014, existe una metodología aprobada para gestionar los aumentos en las tarifas de peajes que están bajo la tutela del Consejo.
Dicha metodología impone la obligación a Conavi de detallar en sus pedidos de ajuste tarifario una serie de partidas específicas incluidos costos estimados y planes de inversión por año.
Hay 30 rubros definidos como, por ejemplo, limpieza de alcantarillas y cunetas, muros de gaviones, mantenimiento de capa asfáltica, reposición de señales para choferes, barandas de seguridad e iluminación en vías cuyo financiamiento, se supone, está ligado a los ingresos por peajes.
En su resolución, Aresep indica que a tres días de recibida la solicitud, se previno a Conavi de la falta de datos. La entidad incluso solicitó una prórroga para presentar la información solicitada.
El 11 de noviembre, Conavi remitió a la Aresep una nueva estimación de costos operativos e inversiones para las estaciones de peajes donde, indica Aresep, cambió el procedimiento metodológico para proyectar sus costos respecto a los que inicialmente utilizó para plantear el ajuste.
Nueva falencia. En vez de pasar los datos como precisó la Aresep, Conavi entregó otro método de proyección de costos según montos históricos totales ejecutados para cada vía sujeta a peajes.
Dicha estimación, indica el expediente del caso, se fundamentó en los presupuestos anuales ejecutados por la entidad entre los años 2011 y 2015.
“No se detalla la conformación de los costos totales por cada carretera, ni se incluyó la proyección detallada de esos costos como lo dispone la metodología vigente”, revela la RIT-128-2016.
Aresep concluye que “no es razonable” partir de que los costos operativos mostrarán siempre el mismo comportamiento a partir de una tendencia histórica.
Además, tampoco hay referencias “claras y concretas” en la propuesta sobre el origen de los supuestos costos históricos definidos para cada caseta en las cuatro rutas nacionales, ni “detalle de los costos operativos que se trasladan a las tarifas”.