Unos 13.000 permisos pendientes tienen contra la pared al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), el cual tiene el tiempo contado para revisarlos y concretar si los aprueba o los desecha.
Los taxistas exigen la renovación de 11.800 concesiones; los autobuseros claman por 498. Aguardan 100 adjudicaciones de los taxis del aeropuerto y unas 500 acreditaciones del Servicio Especial Estable de Taxi (SEE Taxi).
El calendario pone en apuros al Consejo de Transporte Público (CTP), órgano adscrito al MOPT, si se toma en cuenta que el 30 de setiembre caducan muchas de esas concesiones de autobuses, lo cual dejaría “a la libre” el transporte público.
A eso se suma que la Junta Directiva del Consejo de Transporte Público fue nombrada hace unos 15 días y apenas registra dos sesiones.
“Tenemos mucho trabajo. Ya decidimos sesionar dos días por semana (miércoles y jueves) y, si hay que sesionar extra para sacar el trabajo pendiente, se va a hacer. El volumen de trabajo es mucho”, admitió Carlos Segnini, ministro del MOPT y presidente del CTP.
A pesar de los intentos, no fue posible contactar al nuevo director del CTP, Mario Zárate.
Gremios inquietos. Los autobuseros claman por la firma de los contratos de renovación de 148 concesiones y 350 permisos, que caducarán en setiembre. Entonces, 450 empresas de transporte quedarían sin sus títulos habilitantes.
El Gobierno pasado dejó algunos aprobados en abril. Sin embargo, el ministro Segnini los revisa luego de que, en junio, el Tribunal Administrativo de Transportes dictara una medida cautelar y los congelara hasta resolver un reclamo de la Defensoría de los Habitantes (por falta de estudios técnicos y de atención al usuario).
Orlando Ramírez, directivo de la Cámara Nacional de Transportes, dijo que hace mes y medio está en manos del CTP certificar esos permisos y enviarlos al Tribunal Administrativo de Transportes.
“Lo caótico es el escaso tiempo que existe; dos meses para la fecha limite, que no tiene retroceso. En octubre, ya no podrá renovarse ninguna concesión”, dijo Ramírez.
Gílbert Ureña, representante del Foro Nacional de Taxistas, exige a los directivos del CTP que revisen, aprueben y firmen “con suma urgencia” 8.000 renovaciones pendientes, de los contratos que están a punto de vencer. También les reclama que, de una vez, avalen otras 3.800 concesiones ya aprobadas.
Los dueños de taxis del aeropuerto piden resolución pronta a las 100 adjudicaciones paralizadas.
Aunque se avalaron en setiembre, esos contratos quedaron congelados este año –por tiempo indefinido– luego de que se dictaran dos medidas cautelares por denuncias en contra de empleados del CTP y 33 taxistas que dieron título falso.
“Se investigan dos procesos contenciosos, dos penales y una acción de inconstitucionalidad. Al CTP ahora le queda acatar las órdenes judiciales y, dependiendo del resultado, el Estado deberá indemnizarlos a todos”, dijo Raquel Castellón, representante de Taxis Unidos.
Mientras tanto, y aunque se les quitó la concesión en julio del 2013 por operar sin taxímetros, las 75 unidades de Taxis Unidos Aeropuerto siguen dando ese servicio.
La urgencia del gremio del SEE Taxi es que se tramiten unos 500 permisos en espera. Lo que exige German Lobo, su representante, es una comisión “seria” que decida quién se queda y quién se va. Lobo pretende representación del sector en la Junta del CTP y seguridad jurídica, esto es, que se reglamente la Ley N.° 8.955, del 2011 (que anuló la figura del porteo).
El MOPT se comprometió a revisar “con urgencia” los códigos del SEE Taxi, un procedimiento que permitió a siete empresas de porteo concentrar 1.680 placas.