Los 1.500 estudiantes de la Unidad Pedagógica Sotero González Barquero, de San Juan de Dios de Desamparados, no reciben clases desde el martes por un conflicto de los padres con la directora.
En ese centro educativo estudian 1.250 niños en primaria y 250 de secundaria. Los padres y algunos alumnos exigen la destitución de la directora, de apellido Salazar, a quien le atribuyen supuestos malos manejos administrativos. Ayer, no fue posible hablar con ella.
Para asegurarse de que nadie abra los portones, los manifestantes acampan frente a la institución.
“Desde hace nueve meses se interpusieron denuncias y no ha habido respuesta”, expresó María Aurora Sánchez, una de las quejosas.
Fanny Vargas, presidenta de la Junta Administrativa del centro, afirmó que Salazar no le permite entrar, pese a que debe encargarse de pagar servicios básicos y comprar comida para los alumnos.
“Ella toma acuerdos que son de la Junta, como contratar a personas para diferentes cosas y luego nos pasa la factura. Ahora estamos atrasados con el pago de la luz, teléfono e Internet”, dijo Vargas.