El obispo y secretario de la Conferencia Episcopal, Ángel San Casimiro, dijo “sentir en carne propia el drama de la infertilidad”, luego de escuchar a familias que requieren la técnica in vitro para concebir.
Ayer, en una reunión en la curia de Alajuela, monseñor San Casimiro atendió al abogado Hubert May y a parejas que defienden aplicar la fecundación in vitro (FIV) en Costa Rica.
En la cita, mujeres contaron momentos de frustración, deudas por consultas médicas y casos de divorcios que sufren las parejas ante la infertilidad y el deseo de tener hijos.
“Tuve a mi hija por técnica in vitro en Portugal, hace nueve meses. Implicó un sacrificio laboral y económico enorme. Estoy aquí para defender el derecho de las mujeres a vivir el proceso de gestación y el amor tan grande de dar a luz”, afirmó María Acuña.
Diálogo. El abogado May entregó un documento donde le explica al clero que la ley nacional velaría por la protección de embriones. En la carta, detalla que los óvulos fertilizados se transferirán a la mujer, sin ningún fin comercial ni para experimentación.
“Esto en un proceso de apertura hacia ciertos sectores para tener más apoyo en esta lucha. El documento explica la preocupación de la Iglesia (católica) sobre la protección del embrión. Yo esperaría que la Iglesia pueda considerar esta propuesta porque es afín a lo que ellos han dicho”, afirmó el defensor May.
Monseñor San Casimiro manifestó que la Iglesia católica respeta a las familias, “ama a los niños que nacen producto de esta técnica” y dijo que analizarán con sus asesores la propuesta que les presentó el defensor May.
“Por respeto al criterio de mis compañeros obispos, no voy a emitir todavía mi posición. Pero puedo decir que doy gracias a Dios por esta oportunidad de reunirme con estas familias (...). Cuando te acercas al ser humano, quizás puedes entender mejor qué es lo que piensa y lo que siente”, añadió el obispo.
El prelado prevé que la Conferencia Episcopal emita su posición antes del miércoles 6 de mayo, fecha en la que se reunirán los defensores de la FIV, en Casa Presidencial, en Zapote.
Desde el 20 de diciembre del 2012, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al país a aprobar una ley que permita reanudar la aplicación de la técnica de fecundación.
Sin embargo, ese mandato sigue sin acatarse. La legislación, que debía estar lista en diciembre del año pasado, todavía no ha sido discutida por los diputados.