Los 20.000 vecinos de Hatillos 5, 6, 7 y 8 tendrán acceso a un médico de Medicina Interna, así como un pediatra y odontólogo a partir de hoy, cuando entre en operación el primer Ebáis de la zona.
Este centro médico, considerado el más grande y moderno en su tipo por la Caja, atenderá emergencias hasta las 10 p.m., una ventaja más para los vecinos de esta zona de San José y para la congestionada Clínica Solón Núñez, que espera ver desahogados sus servicios.
El Ebáis fue inaugurado ayer por la presidenta, Laura Chinchilla, autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y de la Junta de Protección Social (JPS). Esta entidad donó los ¢918 millones que costó esta obra.
El Ebáis está en Hatillo 2, contiguo a la biblioteca pública; tiene capacidad para atender a 120 asegurados diariamente en el Servicio de Medicina General, además de las especialidades y las consultas domiciliarias.
“Realizamos un proceso de sectorización del primer nivel de atención del Área de Salud de Hatillo, para liberar la Clínica Solón Núñez. Esto nos permitirá ampliar la oferta de especialidades médicas y acondicionar mejor el servicio de emergencias”, dijo Ileana Balmaceda, jerarca de la Caja.
Más completo. Este es el primer Ebáis tipo 4 del país, categoría que se da por la cantidad de especialistas, médicos de cabecera y su respectivo equipo de apoyo, así como por la infraestructura, explicó Rosa Soto, presidenta de la Junta de Salud de Hatillo.
“Cada sector contará con un médico encargado de prevención de enfermedades, la atención a padecimientos comunes y algunas emergencias”, manifestó Soto.
El nuevo Ebáis de Hatillo operará igual que el resto de equipos básicos en el país. El valor agregado que este tiene para los vecinos de esta zona, es la posibilidad de tener acceso a internista y pediatra ahí mismo. Quienes viven en los Hatillos 1, 2, 3 y 4 seguirán asistiendo a la Solón Núñez.
María Domínguez forma parte de los 20.000 lugareños beneficiados. Ella cuida a su nieta Ema Monge, quien por su síndrome de Down va con frecuencia al Hospital de Niños. Domínguez dijo que la cercanía del Ebáis le genera tranquilidad, sobre todo ante el riesgo de una emergencia con su pequeña.