Una vecina de Nicoya asegura que en los próximos días acudirá a la vía judicial para demandar lo que califica como una mala praxis, por la cual su bebé sufrió la fractura de una costilla, que le perforó un pulmón al momento de nacer.
María Siles, de 31 años, contó que el pasado 10 de mayo fue internada en el Hospital de la Anexión para dar a luz a su tercer hijo. Según dijo, ya los médicos que la habían atendido durante el embarazo le habían indicado que el parto debía ser por cesárea, pues al igual que cuando tuvo a su segundo bebé, había tenido complicaciones durante el embarazo.
"Cuando ya me pasaron a la sala de parto (el 11 de mayo), les dije que me habían dicho que era por cesárea, tenía cartas que decían que el parto era de cesárea, pero el doctor me dijo que yo tenía bastante espacio y que lo podía tener normal. Cuando llegó la hora de tenerlo, él bebé se quedó pegado de los hombros, un hombro se le desmontó y le quebraron una costillita", relató María.
Horas después, notó que su bebé se estaba poniendo morado y se le dificultaba respirar. Una enfermera se lo llevó al pediatra y este, tras realizarle placas y exámenes, lo envió de emergencia para el Hospital México al confirmar que se le había perforado un pulmón.
A ella le dieron la salida al día siguiente en la tarde (jueves 12 de mayo) y debió viajar en la madrugada del viernes en bus para estar con su bebé porque, según dice, no le facilitaron una ambulancia para viajar a San José.
Consultado sobre esta situación, el director del Hospital La Anexión, Anner Ángulo, aseguró que aunque no han sido notificados oficialmente, el centro médico se encuentra haciendo una investigación para determinar qué fue lo que ocurrió.
Según relató Siles, el pequeño Manfred estuvo internado más de una semana en el Hospital México, y allí los doctores que atendieron a su hijo también le indicaron que debió nacer por cesárea, pues el niño pesaba 4.100 gramos al momento del parto.
María comenta que su bebé ya está en casa, come y se desarrolla como un recién nacido normal. Los especialistas le dijeron que al estar tan pequeño su tejido se regenerará naturalmente y no tendrá secuelas; sin embargo, asegura que por lo vivido no dejará pasar la situación y por eso acudirá a la vía judicial.