Larguísimas listas de espera en cirugías y consulta externa, infraestructura descuidada, gastos elevados en tiempo extraordinario, agenda de citas cerrada e incluso problemas con el cumplimiento de horarios han sido causas suficientes para que la CCSS interviniera siete centros de salud en los últimos tres años.
Esa parece ser la única medida efectiva aplicada por la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para acabar con el pobre desempeño de los hospitales pues las soluciones desde el nivel local nunca llegaron o quedaron en el papel.
Lo que antes se veía como una medida atípica, ahora es casi una constante.
Los hospitales Max Peralta, en Cartago; San Francisco de Asís, en Grecia; La Anexión, en Nicoya, y Tony Facio, en Limón, así como el Servicio de Radioterapia del Hospital México, el Centro Nacional de Citologías y el servicio de Odontología del Hospital Calderón Guardia, son los centros en lo que la Caja ha tenido que aplicar el bisturí.
Al hacerlo, los servicios han mejorado considerablemente; tal es el caso de Radioterapia, donde el tiempo de espera pasó de 24 semanas a tres, máximo, reducción necesaria para elevar la efectividad en el combate contra el cáncer.
También se refleja en el trabajo en Citologías pues se eliminó la presa de 185.000 diagnósticos y ahora se atiende lo que sale en el día.
¿Se acabaron las intervenciones en los hospitales de la Caja? La gerente médica, María Eugenia Villalta, no las descarta aún, pero por ahora no hay centros médicos en la mira, según dijo.
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