El Hospital Calderón Guardia ampliará la investigación contra el cirujano William Vargas Alpízar, quien supuestamente abandonó la guardia para ir a operar a un centro privado, con el fin de indagar las condiciones en las cuales se le dio el permiso de ausentarse.
El director general de ese hospital, Taciano Lemos Pires, en entrevista este viernes con La Nación , aseguró que “llegará a la verdad real de los hechos”.
Lemos rectificó que el caso no se archivó, tal y como lo había afirmado en una primera entrevista con este diario.
Lo que se hizo, dijo, fue acatar una recomendación girada por el Centro para la Instrucción de Procedimientos Administrativos (CIPA) de la Caja.
El CIPA entregó al hospital un informe en diciembre, tras una investigación de más de un año, realizada por funcionarios de ese centro.
En esa investigación se logró documentar, aseguró Lemos, que el jefe inmediato de Vargas Alpízar, el médico Walter Vega Gómez, había entregado un permiso escrito para que se ausentara del Hospital Calderón Guardia varias horas durante su guardia del 17 de marzo del 2011.
El CIPA, dijo Lemos, también documentó una declaración donde Vega Gómez aclara que se equivocó al reconocer ese primer permiso, porque en realidad no lo otorgó, pues estaba de vacaciones.
“Lo ponen los abogados del CIPA: en el caso del permiso hay un in dubio pro operario. No significa que estuvo mal o bien dado (el permiso). Lo que significa es que hubo un permiso escrito (...).
”Yo no procedo a cerrar, es a acatar –posterior a análisis de abogados– la investigación del CIPA (centrada) en si hubo o no hubo un permiso. Yo acato lo que el CIPA determina: que no hay prueba suficiente. Si el órgano de investigación dice que a raíz de esa situación se debe acatar la ley, que es el in dubio pro operario, eso es lo que se procede a acatar”, explicó Lemos.
El caso se remonta al 17 de marzo del 2011, cuando Vargas Alpízar participó como cirujano asistente en una operación en el Hospital Metropolitano, de 3:15 p. m. a 6:30 p. m. Ese día, según registros del Calderón, estaba de guardia de 4 p. m. a 7 a. m.
Pocas horas después, la paciente que operaron entró a Emergencias del Calderón, es ingresada a quirófano y fallece la madrugada del 18 de marzo.
El procedimiento del CIPA ya concluyó, y Lemos reconoció que él no solicitó ni aclaración ni adición. Sin embargo, dijo, el hospital inició por su cuenta una ampliación sobre el permiso que se documentó durante el proceso.
Lemos no supo precisar la fecha en que se inició esta otra indagación que, según dijo, está a cargo de un órgano del debido proceso, integrado por tres personas.
“Yo, en mi gestión, soy rápido, no soy un director que voy a tardar en mis decisiones. Pretendo cumplir con los tiempos de ley. Puede llegar a seis meses o ampliación de un máximo de dos años. Pero la intención es aclarar la situación lo antes posible”, dijo. Las condiciones en las que se hizo el traslado de la paciente del hospital privado al público, también serán revisadas”, agregó.
La Nación contactó a la gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta, quien, por medio de la oficina de prensa, se limitó a decir que “la Gerencia Médica actuará en consonancia con el ordenamiento jurídico y hará lo que en derecho corresponda”.