El Ministerio de Hacienda está a un paso de llegar a un arreglo de pago de la deuda que mantiene con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que supera los ¢700.000 millones.
Ambas instituciones analizan firmar cuatro convenios de cancelación y no uno, como se preveía al inicio de las negociaciones, informó el gerente financiero de la Caja, Gustavo Picado Chacón.
La firma se debería dar, a más tardar, el 30 de agosto próximo, según quedó establecido en un documento elaborado por equipo técnico interinstitucional, el 30 de abril anterior.
Ese texto se llama “Lineamientos para operacionalizar la suscripción de convenios de pago de la deuda de Hacienda con la Caja”.
Ahí se definen los pasos que se deben dar para tener formalmente resuelto el asunto de la deuda del Estado.
El viceministro de Egresos, José Francisco Pacheco, aclaró que esos convenios son una opción, pero que aún no se ha tomado la decisión final.
Ambos funcionarios coinciden en que se ha trabajado de manera intensa para cumplir los plazos previstos.
“Hemos encontrado por parte de las autoridades de la Caja amplia voluntad para discutir aspectos medulares, como la identificación de las fuentes de deuda y la revisión de cifras”, dijo Pacheco.
Según lo programado, a final de año se presentará a la Asamblea Legislativa un convenio de préstamo con el Banco Mundial, por $420 millones, para financiar parte de la deuda.
“Hay que recordar que el préstamo es con un proyecto de ley, que lo asume el Ministerio de Hacienda como deudor y que el beneficiario de los fondos es la Caja”, manifestó Picado.
Legisladores consultados comentaron que apoyarán ese futuro crédito.
“El préstamo reúne varias condiciones para contar con una valoración positiva. Se avanza en el proceso de pago, problema que acumula ya varios años y al cual este gobierno ha decidido buscar una solución a largo plazo”, expresó Pacheco.
Cuatro. Cada convenio, que estaría por firmarse, corresponde a los diferentes componentes de la deuda, dijo el gerente de la Caja.
Uno tendría que ver con las cuotas del Estado y las complementarias, cuya deuda ronda los ¢30.000 millones.
El segundo se relacionaría con el pago de convenios anteriores. Es la renegociación de los acuerdos que se tenían antes, fundamentalmente desde 2007 y 2011.
El principal convenio que se firmaría es, sin duda, el de las deudas por el traspaso de los programas del Ministerio de Salud a la Caja. Aquí, el monto supera los ¢400.000 millones. Parte de este dinero se pagaría con el préstamo del Banco Mundial.
El último convenio que se rubricaría es por los pendientes de pago por los servicios de salud que resultan de la aplicación de leyes: entre ellas, el Código de la Niñez y la Adolescencia y la del adulto mayor.
Según Picado, lo que sigue es definir, a lo interno, los instrumentos y el programa de pagos.
“Esperamos que sea siempre en efectivo, pero quizá aparezca la posibilidad de que sea en títulos valores. Los ¢30.000 millones es posible que sean en efectivo, pero quizá no sea así en la deuda por el traspaso de los programas de Salud por ¢400.000 millones”, explicó el funcionario de la Caja.
Para el viceministro de Egresos, José Francisco Pacheco, resulta aún prematuro plantear el esquema de pago de la deuda.
“La definición correspondiente se ha visualizado como una tercera etapa del proceso de negociación. Nos encontramos en las dos primeras (propuesta de metodología de cálculo y estimación del monto). Sobre el mecanismo de pago, aún las partes no han profundizado”, explicó el viceministro de Hacienda.