Un exfuncionario de la Caja, sospechoso de robar córneas y membranas amnióticas del Banco de Ojos de esa institución, será indagado pronto por el Ministerio Público.
Según informó la oficina de prensa de la Fiscalía, ante consulta de este diario, en setiembre recibieron un informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), mientras que en octubre obtuvieron otro del Ministerio de Salud, que han sido analizados “exhaustivamente”.
“La investigación ha permitido individualizar a una persona como sospechosa de cometer el ilícito, la cual será indagada próximamente”, informó la Fiscalía, sin precisar la fecha.
Los hechos se remontan a los años 2012 y 2013 cuando, aparentemente, el ahora exfuncionario de la Clínica Oftalmológica, a la cual pertenece el Banco de Ojos, extrajo 20 córneas y tejidos amnióticos, para darlos a pacientes de una clínica privada.
La situación la reveló un estudio de la Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que dio a conocer este diario.
Pretexto. Según se informó hace un año, el exempleado (un médico del servicio) extrajo los tejidos “con el pretexto de hacer una falsa investigación”.
La Auditoría Interna informó este viernes, mediante la oficina de prensa de la Caja, de que se procedió a enviar el caso al Ministerio Público desde marzo de 2013, debido a que el extrabajador finalizó su relación contractual con la institución.
Esa persona adujo que la renuncia se debía a “crecimiento profesional”.
La Nación sondeó, hace un año, el valor de un trasplante de córnea.
En el mercado internacional, ese procedimiento tiene un costo de hasta $2.000, mientras que un trasplante en una clínica privada ronda los $5.000.
La directora médica de la Clínica Oftalmológica de la CCSS, Marisela Salas Vargas, dijo que el año pasado 134 pacientes se beneficiaron con esa cirugía. Actualmente, 626 personas esperan este procedimiento.
La córnea es un tejido transparente y curvo, el cual se ubica al frente del ojo, y representa dos tercios de la capacidad total de enfoque del mismo.
Las membranas amnióticas, que se extraen a la hora del parto, se utilizan para recubrir lesiones en superficies oculares.
Ajustar tuercas. Lo sucedido en esta caso obligó a la Caja a reforzar los controles de la donación de esos tejidos, para evitar fugas.
Según reconoció, en ese momento, la gerenta médica de la CCSS, María Eugenia Villalta, cuando sucedió el hecho, se descubrió que “en algún momento, no se tenía control de todas las entradas de córneas”.
La Caja ha evitado referirse al caso como tráfico de órganos, similar al detectado en el Hospital Calderón Guardia con riñones.