El problema de la basura podría convertirse en una oportunidad en Guanacaste, la zona de Los Santos y el área metropolitana.
Así lo presentan las empresas que quieren usar los desechos sólidos para convertirlos en electricidad, aprovechando el reglamento que regula este método, conocido como coincineración, firmado por el Ministerio del Ambiente y Energía (Minae) en julio de 2015.
Una de estas empresas es Coopeguanacaste. A esta solo le falta el aval de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) para comenzar a gasificar los desechos. A la vez, Coopeguanacaste ofrece a los municipios de Liberia, Carrillo y Nicoya recibirles su basura y usarla como materia prima.
“La empresa Grupo Hoskinson nos proveería la tecnología de gasificación. La planta se ubicaría en Belén de Guanacaste”, explicó Marisol Arias, vocera de Coopeguanacaste.
Según Arias, la planta tendría capacidad para generar nueve megavatios (MW), lo que permitiría dar servicio eléctrico a 10.000 hogares.
La inversión de Coopeguanacaste en este plan será de $35 millones. Una vez que Setena dé el visto bueno, se comenzará a construir la planta, la cual tardaría un año en levantarse.
Incinerar o gasificar. Existen varias tecnologías para generar electricidad a partir de residuos, pero en el país se habla de dos: incineración y gasificación. Ambas conciben los desechos como combustible para sus procesos termoquímicos, cuya finalidad es generar suficiente calor para que se forme el vapor que mueve las turbinas.
La incineración es la más conocida, más estandarizada y la que puede manejar una mayor cantidad de desechos. La gasificación es más exigente en el tipo de desechos que puede aceptar.
Más interés. En la zona de Los Santos, la Agropecuaria 7048 desarrolló un proyecto para generar electricidad con basura, mediante la utilización de tecnología de gasificación.
Esta firma también conversa con las municipalidades de San Marcos de Tarrazú, León Cortés y Dota.
Estos tres municipios aportarían unas 100 toneladas diarias de basura que sirven para una producción por hora de 2,5 a 3 megavatios (MW). Con eso se iluminarían unas 300 casas. Al igual que a Coopeguanacaste, a la Agropecuaria 7048 solo le faltan los permisos de la Setena.
“Ya tenemos la compañía que nos va a brindar el equipo para gasificación. Se llama América W2E. La inversión sería de unos $15 millones”, dijo Luis Aguilar, dueño de la empresa.
Bernardo Barboza, alcalde la Municipalidad de Tarrazú, afirmó que este proyecto ha generado mucha oposición de la gente de la zona por el miedo de que se generen gases tóxicos.
“Se requiere más información de un ente que sea neutral, que no sean los ambientalistas ni empresas, para que sea un informe objetivo”, manifestó Barboza.
Por otra parte, la Federación Metropolitana de Municipalidades (Femetrom) y el Instituto Costarricense de Electricidad tienen firmado un acuerdo para generar electricidad con basura.
Actualmente, 10 municipios de Femetrom están interesados en aportar la materia prima y el ICE compraría la electricidad. El acuerdo es por 20 años.
Juan Antonio Vargas, director de Femetron, explicó que hay cinco empresas interesadas en participar en el proceso.
“Se tratarían 1.000 toneladas diarias de desechos; sin embargo, aún no se define el tipo de tecnología. Para iniciar el proyecto, falta que la Aresep (Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos) defina la tarifa de compra de electricidad que les solicitamos hace cuatro años”, explicó Vargas.
Guanacaste, la zona de Los Santos y el área metropolitana son los sectores que tienen más camino recorrido en la ruta de poder generar electricidad con basura, según la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI). Para la Asociación, la falta de oferentes , la tramitología y la desinformación son algunas de las causas por las cuales, en otros sectores, no se ha despertado interés por el proyecto.