El médico que lo valoró le dijo que el dolor que sentía no era una emergencia; sin embargo, lo que él sentía lo hacía pensar que sí.
¿Cómo trazar la línea entre lo que sí es de tratamiento urgente y lo que no lo es? Los especialistas en emergencias dicen que no hay una receta fija para saber qué es una emergencia y qué no.
“Es complicado porque es algo muy subjetivo. El médico, muchas veces, está acostumbrado a ver urgencias que son de vida o muerte y un dolor que para una persona sí es urgente, puede no serlo para el médico”, explicó Daniel Quesada, subdirector del Hospital San Juan de Dios. Quesada es especialista en Emergencias y ha estado al frente de este tipo de servicios en la CCSS.
Ante todo, los expertos definen que lo prioritario no son las emergencias, sino las llamadas urgencias, que son las situaciones en las que la vida de la persona está en riesgo.
Aunque no es tan fácil definir qué es una emergencia, los médicos sí encuentran más fácil señalar qué no lo es.
Dentro de estas están las citas de las personas para buscar un medicamento, para solicitar radiografías o ultrasonidos. Todas esas condiciones deben atenderse en la consulta externa de un hospital, no en un Ebáis.
“No es emergencia si una persona tiene un dolor o fiebre leve que solo lleva 10 minutos, o si lleva dos meses con un dolor. Tampoco es una vía para obtener incapacidades. Curiosamente, los domingos y lunes la demanda es mayor y la búsqueda de incapacidades es una de las razones”, comentó Héctor Araya, director del Centro de Atención Integral en Salud (CAIS) Marcial Fallas, en Desamparados.
Diferentes niveles. Quesada manifestó que los hospitales y las clínicas tienen diferentes niveles para clasificar las emergencias, pues en los hospitales se tienen especialidades que no se encuentran en las clínicas y el filtro de lo que es una emergencia es más riguroso.
Por ejemplo, las fiebres muy altas y dolores fuertes sí podrían entrar dentro de la categoría de urgencia en una clínica, pero no en un hospital.
“El Servicio de Emergencias de un hospital es para cosas que son realmente urgentes, que podrían poner en riesgo la vida de una persona o que requieren especialistas que solo están en los hospitales”, aseveró el experto.
Araya insiste en que se necesita más educación para que la gente sepa discriminar entre una emergencia real y algo que no lo es.
“No pretendemos que las personas sean médicos y hagan sus propios diagnósticos. Pretendemos que sepan detectar las razones obvias de cuando no lo es para que sepan adónde ir y no saturar un servicio de emergencias”, concluyó el especialista.