La última vez que José Alberto Vásquez Contreras viajó de playa Potrero, en Santa Cruz de Guanacaste, hasta el Hospital México, en San José, regresó más preocupado que nunca.
Este santacruceño, de 69 años, tiene un cáncer de colon que hizo metástasis (se extendió ) a uno de sus pulmones. Justo cuando todos sus médicos habían acordado operarlo, se desencadenó la crisis de quirófanos en el Hospital México , que hoy lo tiene a él y a cientos de enfermos oncológicos en ascuas.
Según contó su hermana, Lidiette Vásquez, quien lo acompaña en sus largos viajes de Guanacaste al hospital, en la primera junta de médicos decidieron intervenir pulmones, que es lo que pone en riesgo la vida de José Alberto.
Ese era el primer paso, para luego empezar a atacar las células cancerosas con quimio y radioterapia.
Pero la paralización de los quirófanos detuvo también los planes en el tratamiento de don José.
Esta familia no se queja del trato recibido por los médicos oncólogos y cirujanos del México.
“Todos han sido muy buenos, muy amables. No me puedo quejar, nada más que sigo esperando la operación”, comentó José Alberto, vía telefónica, desde su casa.
Lo último que le dijeron es que ni a él ni a muchos más han podido operarlos en estas semanas. Que tendrá que esperar a que lo llamen del México.
Aunque intentaron remitirlo al Hospital de Liberia para la cirugía, este centro médico no está en capacidad de hacer una operación tan compleja.
La única salida que le ofrecieron fue realizarle una colostomía para facilitar el funcionamiento de sus intestinos. Al final, esta operación tampoco se hizo.
“Aquí solo queda pedirle a Dios que se valore el caso”, manifestó Lidiette Vásquez.