El Hospital Nacional de Niños registra una disminución de casi un 70% en los internamientos de menores víctimas de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG).
La directora médica de ese hospital, Olga Arguedas, informó de que se pasó de 75 internamientos por semana en junio, a 25 en los últimos días.
Las hospitalización de menores en condición grave, que requieren soporte ventilatorio, también disminuyó en los últimos cuatro meses, pues se pasó de un promedio semanal de 45 casos a 15.
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En junio, este hospital fue el epicentro de un pico tempranero en el número de enfermos, el cual se esperaba para el mes de setiembre.
Los niños --principalmente menores de un año-- fueron afectados por el virus respiratorio sincitial.
A mediados de ese mes, el Ministerio de Salud tenía contabilizadas 36 fallecimientos en todo el país, de personas de todas las edades, debido a virus respiratorios.
"Hemos tenido un momento de inusual estabilidad considerando que estamos en el mes de octubre y ha estado muy lluvioso. El comportamiento que tenemos es un comportamiento normal.
"Así como tuvimos un junio terrible, hemos tenido un octubre sereno. Ahora, lo que tenemos es el pico de nacimientos, que nos tiene sumamente lleno el servicio de Neonatología. Pero cuando nos coinciden los dos (infecciones respiratorias y nacimientos) es muy difícil de manejar", explicó Arguedas.
La situación de mediados de año obligó al Ministerio de Salud a declarar alerta sanitaria por las infecciones respiratorias agudas graves.
También forzó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a mantener abiertos, durante las 24 horas, los servicios de Emergencias de las clínicas metropolitanas para desahogar al Hospital Nacional de Niños.
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En menos de un año, el país ha sido escenario de dos picos inusuales de virus respiratorios.
De diciembre de 2015 a febrero, se presentó entre adultos un pico tardío de casos, que se esperaba usualmente para setiembre.
En esos meses fallecieron 24 personas debido, principalmente, al virus de influenza AH1N1.
En la población infantil, este año se presentó un pico tempranero que se comenzó a hacer notar desde mayo y que tuvo su clímax entre junio y julio.
Las autoridades hospitalarias solicitan a la población mantener la guardia con medidas tan simples como el lavado de manos para cortar la transmisión de los virus. También se debe toser y estornudar correctamente, utilizando un pañuelo desechable o tapándose con el antebrazo.