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Una paciente de Esterillos llegó a la clínica de Parrita, donde la citaron de nuevo para el martes, debido a que es sospechosa de padecer chikungunya. (Archivo)
Ante la sospecha de un caso de Chikungunya, autoridades de salud de Parrita pidieron a la población extremar todas las medidas tendientes a evitar la reproducción de los mosquitos Aedes Albopictus y Aedes aegypti que pueden transmitir el virus que produce la enfermedad.
El doctor Edgar Carrillo Rojas, director del área de salud de Parrita, dijo que desde el ocho de octubre está en estudio una paciente que llegó con fuertes dolores articulares y que, de acuerdo con exámenes clínicos y el nexo epidemiológico, podría tratarse de un caso de Chikungunya.
El martes próximo la mujer, de 56 años, será sometida a una prueba para confirmar si se está ante un nuevo caso de ese mal.
Se trata de una vecina de Esterillos, Parrita, que el 20 de setiembre asistió a una clínica privada en San José, pero no le detectaron ese padecimiento, sin embargo luego fue a la clínica de ese cantón puntarenense y se le registró como sospechosa de padecerlo.
Carrillo llamó la atención de la población que reside en el Pacífico Central para que no se olviden de tomar medidas para reducir la infestación de los mosquitos transmisores mediante prácticas relacionadas con evitar las aguas estancadas en casas, patios, jardines, plazas, parques y sitios de recreo, entre otros.
El médico recalcó que ante cualquier síntoma consulten a la clínica y que tiene abierto su servicio de emergencias las 24 horas.
El chikungunya es un virus nuevo en América. Causa dolor intenso e hinchazón en las articulaciones, por lo que produce discapacidad; también produce fiebre alta, dolor muscular y de cabeza, náuseas, fatiga y erupción en la piel.
Los síntomas aparecen 3 a 7 días después de la picadura del mosquito.
El mayor riesgo de complicación en caso de contraer el virus los presentan adultos mayores, neonatos y personas que padecen otras enfermedades.
Recientemente se informó que en lo que va del 2014, no se ha detectado en el territorio la circulación autóctona de chikungunya y que el dengue se ha reducido. Pese a ello, las autoridades insisten a la población no bajar la guardia.
